Muchos padres piensan que las rabietas sólo ocurren alrededor de los terribles 2 períodos, pero esto no siempre es exacto. Los bebés de 16 meses pueden pasar por una rabieta de 16 meses y suele ser tan explosiva como la de los bebés mayores.
Los bebés de 16 meses suelen estar en la edad máxima para hacer rabietas. Esto puede escalar a rabietas de 16 meses golpeando la cabeza, por lo que es importante que estés atento a todas las señales.
En esta etapa, la mente de tu bebé se ha desarrollado lo suficiente como para captar lo básico del mundo que le rodea, pero aún no ha formado todas las condiciones de desarrollo necesarias para expresar sus pensamientos y sentimientos de manera efectiva.
Esto asegura unos meses muy agitados tanto para ti como para tu hijo mientras navega por estos poderosos pensamientos y sentimientos mientras que, al mismo tiempo, intenta desesperadamente comunicar eficazmente lo que le gusta y lo que no le gusta.
Aprender a disciplinar a un niño de 16 meses por pegar puede ser difícil, pero vamos a investigar 5 maneras de hacer frente a un episodio de rabietas.
Relación: Las rabietas de los 18 meses
5 formas de lidiar con los episodios de rabietas de los 16 meses
Reconocerlo
Lo primero que hay que hacer es reconocer que, efectivamente, se está produciendo una rabieta. Esto a veces se pasa por alto, pero es importante saber la diferencia entre una rabieta y un bebé inquieto, ya que ambos tienen métodos para manejarlo.
Este es un gran consejo a tener en cuenta a la hora de aprender a disciplinar a un niño de 16 meses por pegar. Sólo una vez que no se reconozca la rabieta se puede pasar al siguiente paso.
La distracción es la clave
Tu niño pequeño tiene pasión por todo. Una pasión por su oso de peluche, escuchar zapatos brillantes favoritos, su guitarra electrónica favorita, el perro, el control remoto, etc Utilice esto para su ventaja.
En cuanto vislumbre una rabieta que surja intente distraerle de la idea. Esto puede hacerse muy fácilmente mostrándoles algo nuevo que hacer o con lo que jugar.
Aunque esto no funcione todo el tiempo, los niños pequeños tienen lapsos de atención más cortos a esta edad, por lo que puedes distraerlos de una rabieta más fácilmente.
Ignorar
También puedes ignorar las rabietas. Esto es importante en casa, cuando tienes la capacidad de controlar su entorno en un lugar seguro.
Los niños pequeños anhelan constantemente la atención y encontrarán formas constructivas de conseguir tu atención. Si no consiguen lo que quieren, haciendo una rabieta conseguirán tu atención al instante.
Al ignorar el comportamiento le enseñas a tu hijo que ese comportamiento no conseguirá tu atención y que no es aceptable. Algunos niños pequeños pueden empeorar en esta etapa, pero es importante que te ciñas a tu plan y lo lleves a cabo hasta el final.
Los niños aprenden muy rápido y necesitan recordar que no eres una persona pusilánime y que cuando dices «no» significa «¡NO!». (¡bueno, al menos la mayoría de las veces!)
Sacarle la risa
Esta estrategia funciona bien en diferentes momentos del día. Si tu hijo sigue una rutina específica y sabes que justo después de su siesta por la tarde se pone de mal humor, puedes aumentar la probabilidad de que se levante sin mucho alboroto si encuentras algo humorístico que hacer o decir.
Puede ser una actividad/juego o simplemente una frase que repitas y que sepas que les hace reír. Esta es una forma divertida y sencilla de mantener su entorno más feliz durante más tiempo y puede funcionar bien para los niños que sólo tienen rabietas más ligeras.
Planificar el plan
Tu plan debe tener en cuenta alguna que otra rabieta y una forma inteligente de evitarlas por completo es mantener la mente y las manos de tus hijos pequeños ocupadas.
Una mente ocupada es una mente activa y una mente activa es menos propensa a las rabietas (a menos, por supuesto, que estén sobreestimulados)
Esto puede ser tan sencillo como llevar unos cuantos juguetes en el coche de camino al centro comercial o un tentempié para que lo sostengan y lo disfruten mientras compran.
Si planificas tu día de forma eficaz, disminuirás las posibilidades de interrupción y ansiedad a las que se enfrenta tu hijo. Esto significa que habrá menos rabietas y más tiempo para sonreír, reír y divertirse.
5 razones principales de las rabietas de los 16 meses
Expresión
La expresión es una de las razones más fundamentales de las rabietas de los 16 meses. En su forma básica, tu bebé está tratando de expresarse de una manera que su cerebro no ha alcanzado.
Los niños saben lo que quieren, pero están tratando de aprender la forma más eficaz de conseguirlo. Una rabieta puede ser a veces la forma perfecta de liberar esta expresión.
Independencia
Otra área clave es la afirmación de la independencia. Su hijo busca autonomía e independencia y la capacidad de hacer todas estas actividades diferentes por sí mismo.
Quieren sentirse libres y necesitan el espacio para ser ellos mismos pero, desafortunadamente, esta libertad puede venir a expensas de mamá y papá ya que ya no buscan su ayuda tanto.
Esto puede demostrarse con una relación de hermanos mayores y menores con uno aprendiendo más independencia del otro.
Control
Indirectamente tu hijo te ha estado controlando a ti y a tus acciones desde el día en que nació. Esto no suele detenerse a medida que crecen y una rabieta es una forma clara e inequívoca de decir «¡Mamá, quiero que hagas esto por mí AHORA MISMO!»
Es muy común que tu hijo pequeño tenga rabietas o mini rabietas sólo para conseguir el control sobre ti o sobre una situación. Lo más importante es que seas precavido y estés atento a cualquier rabieta relacionada con luchas de poder que te obliguen a ceder demasiado control a tu bebé.
A corto plazo, es probable que este tipo de comportamiento no tenga un gran impacto, pero a medida que su hijo crezca, si este comportamiento no se elimina, encontrará que es una batalla constante sólo para pedirle a su hijo que haga tareas simples, ya que han aprendido que cuando se trata de luchas de poder tienen la ventaja.
Cansado, hambriento, sediento
Las rabietas de 16 meses a la hora de dormir son muy comunes en esta etapa. Si tu bebé está demasiado cansado, tiene demasiada hambre o demasiada sed, entonces puede hacer una rabieta para llamar tu atención.
La mayoría de los bebés aún no han desarrollado el vocabulario necesario para explicar que están cansados y necesitan dormir, por lo que recurrirán a los gritos, a los chillidos y a las rabietas para expresarse.
La parte complicada es que a veces pueden estar haciendo una rabieta por una variedad de razones y para manejarlos eficazmente tendrá que averiguar cuál es la razón.
¡Muchas veces esto es mucho más fácil de decir que de hacer!
Sobreestimulado &Subestimulado.
La estimulación es clave para el desarrollo, pero demasiado o muy poco puede tener un gran impacto en el cerebro. La infraestimulación de su bebé, manteniéndolo en una misma posición durante demasiado tiempo, puede causar irritación y lloriqueos que, si no se controlan, pueden provocar una rabieta.
Su hijo pequeño está en una edad crítica a los 16 meses y la estimulación puede ser un factor muy importante a la hora de determinar el motivo de las rabietas de los 16 meses.