Antecedentes: Los corticoesteroides (CS) administrados después del nacimiento en lactantes dependientes del ventilador facilitan la extubación y reducen la tasa de enfermedad pulmonar crónica, tanto si se administran de forma precoz, moderadamente precoz o más tarde en el periodo neonatal. Sin embargo, la reciente controversia sobre los efectos adversos a largo plazo de los corticosteroides en el cerebro ha llevado a una disminución del uso de los CS, o a la prescripción de dosis más pequeñas que las demostradas en los ensayos aleatorios existentes. El estudio DART fue un ensayo internacional controlado y aleatorio multicéntrico que tenía como objetivo principal evaluar los efectos de las dosis bajas de dexametasona en la supervivencia a largo plazo sin discapacidad neurológica importante. Sin embargo, la inscripción tuvo que detenerse cuando el reclutamiento cayó a una tasa demasiado baja para completar el estudio. Un objetivo secundario del estudio DART era determinar los efectos agudos de las dosis bajas de dexametasona.
Objetivo: Determinar los efectos respiratorios agudos de las dosis bajas de dexametasona, administradas después de la primera semana de vida, en lactantes muy prematuros/de peso extremadamente bajo al nacer (ELBW) dependientes del respirador.
Métodos: Fueron elegibles para el estudio los recién nacidos muy prematuros (<28 semanas) o de bajo peso al nacer (peso al nacer <1000g) que eran dependientes del ventilador después de la primera semana de vida y en los que el clínico consideraba que los corticosteroides eran una opción de tratamiento. Tras el consentimiento informado, los lactantes fueron asignados aleatoriamente a recibir un ciclo de reducción de 10 días de dexametasona (0,89 mg/kg en total durante 10 días) o un placebo salino. La asignación aleatoria se equilibró dentro de los centros participantes individuales. Se registraron datos sobre las variables demográficas y los ajustes del ventilador al inicio y diariamente durante los 10 días de tratamiento. Se registraron las necesidades de oxígeno a las 36 semanas de edad posmenstrual.
Resultados: Se reclutó a un total de 70 lactantes de 11 centros. Los lactantes eran comparables al inicio, con edades gestacionales medias globales de 24,9 (SD 1,3) semanas, pesos al nacer de 701 (140) g, y edades postnatales de 24,6 (12,6) días. Se extubó con éxito a un mayor número de lactantes a los 10 días en el grupo de dexametasona que en los controles (odds ratio 11,2; IC del 95%: 2,9; 51,6; P<0,001). La tasa de mortalidad parecía menor en el grupo de dexametasona, pero la comparación carecía de precisión (OR 0,52; IC del 95%: 0,10; 2,31; p= 0,32). Hubo poca evidencia de una reducción en la tasa de dependencia de oxígeno a las 36 semanas (OR 0,58, IC 95% 0,08, 3,32; P= 0,71).
Conclusiones: Las dosis bajas de dexametasona facilitan claramente la extubación en los lactantes muy prematuros/de bajo peso al nacer dependientes del respirador después de la primera semana de vida.