Se ha visto alguna vez una pequeña fracción de especies de vertebrados que se reproducen mediante partenogénesis, el nacimiento sin padre de crías en el que el embrión se desarrolla sin la fecundación de un macho. Ahora se pueden añadir las boas constrictoras a esa corta lista: Un estudio publicado en Biology Letters documenta el caso de una boa que dio a luz a 22 crías en los últimos dos años, todas ellas hembras y nacidas de esta inusual manera.
«Sólo con el desarrollo y la aplicación de herramientas moleculares hemos empezado a comprender realmente lo común que puede ser esta forma de reproducción», afirma el autor principal, Warren Booth . Booth, investigador asociado del Departamento de Entomología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, y su equipo sospecharon por primera vez que algo ocurría cuando la boa constrictor madre dio a luz, dos veces, a un total de 22 hembras de color caramelo. Los machos alojados con la hembra no portaban el gen de este rasgo de color recesivo.
Cuando el equipo de Booth analizó el ADN
de las serpientes jóvenes
, no encontró evidencia de paternidad por parte de ninguno de los machos que se habían apareado con su madre anteriormente. Además, los cromosomas de las 22 crías las delataban.
En lugar de X e Y, las serpientes y muchos otros reptiles tienen cromosomas Z y W. En todas las serpientes, ZZ produce machos y ZW produce hembras. Extrañamente, todas las serpientes de estas camadas eran WW. Esto fue una prueba más de que las serpientes heredaron todo su material genético de su madre, ya que sólo las hembras llevan el cromosoma W.
Las serpientes WW se han producido antes en el laboratorio, pero nunca se han visto de forma natural. Ni siquiera estaba claro si una serpiente WW podía ser viable. Así que el equipo de Booth ha logrado una primicia, aunque estudios anteriores han visto partenogénesis en tiburones
, lagartijas y dragones de Komodo
Durante mucho tiempo se pensó que era rarísima, pero la partenogénesis es cada vez más común cuanto más la buscan los científicos. Por ejemplo, en 2003 una pitón birmana de un zoo de Ámsterdam produjo embriones de forma partenogenética, pero no se les permitió desarrollarse, por lo que no se sabe si fueron realmente viables.
Ahora los investigadores se quedan con una pregunta: ¿Por qué la boa constrictor se reproduciría de esta manera si no lo necesitara? A pesar de que había abundantes machos con los que aparearse, la hembra se reprodujo dos veces por partenogénesis. Pero reproducirse de esta manera es generalmente un método de última instancia, y uno que disminuye la diversidad genética.
«Esta hembra ha dado a luz a crías producidas sexualmente en el pasado, y sólo en los años en que estuvo alojada con machos ha producido descendencia», explica el Dr. Booth. «Parece que se requiere cierta interacción con un macho. Sin embargo, por el momento se desconoce por qué no utiliza su esperma».
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Imagen: Warren Booth