Introducción: Las concentraciones séricas de acetaminofén se miden para predecir el riesgo de hepatotoxicidad en casos de sobredosis de acetaminofén y para identificar el uso de acetaminofén en pacientes con lesión hepática aguda sin causa conocida. La concentración de acetaminofeno determina si está justificado el tratamiento con N-acetil cisteína, el antídoto para la intoxicación por acetaminofeno.
Descripción: Una mujer de 49 años ingresó en nuestro hospital con una encefalopatía hepática y una concentración de bilirrubina sérica total de 442 µmol/l. Se midió la concentración de acetaminofén de 11,5 mg/l con un ensayo enzimático-colorimétrico, por lo que se inició un tratamiento con N-acetil cisteína. Curiosamente, la concentración de acetaminofeno se mantuvo sin cambios (11,5-12,3 mg/l) durante un período de 4 días consecutivos. Por el contrario, la concentración de paracetamol medida por HPLC, una técnica cromatográfica, permaneció indetectable.
Discusión: En el caso presentado, la bilirrubina elevada fue el candidato más probable para interferir con el ensayo de acetaminofén causando resultados falsos positivos. La bilirrubina tiene una intensa absorbencia en las regiones ultravioleta y visible del espectro electromagnético y por ello provoca interferencias en un ensayo enzimático-colorimétrico.
Conclusión: Se pueden encontrar resultados falsos positivos de las pruebas de laboratorio de acetaminofén en suero ictérico, cuando se utilizan ensayos enzimáticos-colorimétricos para la determinación de una concentración de acetaminofén. Los resultados dudosos de acetaminofeno en suero ictérico deben confirmarse mediante un método no enzimático, mediante ultrafiltración del suero o mediante estudios de dilución.