La vida silvestre necesita nuestra ayuda. La actividad humana ha cambiado y eliminado el hábitat, a nivel local y mundial, y las aves, mariposas y otros animales salvajes se ven empujados a zonas silvestres cada vez más reducidas.
Tú puedes marcar la diferencia. Puedes invitar a la fauna a volver a tu patio y a tu vecindario plantando un sencillo jardín que proporcione un hábitat. Imagina tu jardín repleto de pájaros cantores, mariposas de colores, colibríes revoloteando y otros pequeños animales silvestres.
La creación de un hábitat sostenible para la vida silvestre comienza con tus plantas. Por eso lo llamamos «jardín» de hábitat para la fauna. Al plantar las especies de plantas nativas de las que depende la vida silvestre, usted crea un hábitat y comienza a restaurar su entorno local. Añadir fuentes de agua, cajas de anidación y otros elementos de hábitat aumenta el valor de su jardín para la vida silvestre. Al elegir prácticas de jardinería natural, usted convierte su jardín en un lugar seguro para la vida silvestre.
Crear un jardín para la vida silvestre revierte parte de la destrucción del hábitat causada por el hombre que está perjudicando a la vida silvestre. Es más fácil de lo que crees. Esto es lo que debe incluir su jardín silvestre:
Alimentación: Las plantas nativas proporcionan néctar, semillas, nueces, frutas, bayas, follaje, polen e insectos comidos por una emocionante variedad de vida silvestre. Los comederos pueden complementar las fuentes naturales de alimento.
Agua: Todos los animales necesitan agua para sobrevivir y algunos la necesitan también para bañarse o reproducirse.
Cobijo: La fauna silvestre necesita lugares para encontrar refugio del mal tiempo y lugares para esconderse de los depredadores o acechar a las presas.
Lugares para criar a las crías: La fauna silvestre necesita recursos para reproducirse y mantener su especie. Algunas especies tienen necesidades de hábitat totalmente diferentes en su fase juvenil que en la adulta.
Prácticas sostenibles: La forma de gestionar su jardín puede tener un efecto sobre la salud del suelo, el aire, el agua y el hábitat de la fauna autóctona, así como de la comunidad humana.
¿Preparando su jardín? Vea la lista de verificación para asegurarse de que tiene todos los elementos para la vida silvestre.