Este verano, adoptamos una forma familiar pero a menudo ignorada en el jardín: el umbel. Una umbela es un racimo de flores formado por varios tallos cortos que se extienden desde un punto común, asemejándose a las costillas de un paraguas. De hecho, este término botánico deriva de la palabra latina umbella, que significa «parasol» o «sombrilla». Las umbelas se encuentran habitualmente en las plantas de la familia de las zanahorias, como el encaje de la reina Ana, el perejil, el eneldo y el hinojo. Siga leyendo para conocer seis de nuestras variedades favoritas.
1. Angélica silvestre (Angelica sylvestris ‘Purpurea’): Llamativa e inusual, esta vibrante variedad de Angélica es también conocida como ‘Vicar’s Mead’. Con una altura de 4-5′, sus tallos de color púrpura intenso soportan umbelas de delicadas cabezas florales que varían en color desde el rosa grisáceo hasta el púrpura oscuro. Es capaz de tolerar el pleno sol y prospera en suelos ricos con humedad constante.
2. Milenrama (Achillea ‘Terracotta’): Popular en los paisajes mediterráneos, esta colorida planta perenne florece en tonos de melocotón y naranja quemado desde mediados de verano hasta principios de otoño. Extremadamente resistente, la milenrama tolera la sequía, el calor, el sol intenso y los ciervos. La milenrama también atrae a las mariposas al jardín y ayuda a mantener las poblaciones de polinizadores.
3. Angélica de jardín (Angelica archangelica): También conocida como apio de monte o angélica noruega, esta bienal es nativa de las regiones del norte, incluyendo Escandinavia, Rusia, Groenlandia y las Islas Feroe. Utilizada históricamente en la medicina popular en toda Europa y Asia, es un acento impactante en el jardín gracias a su notable altura; los tallos pueden alcanzar hasta 6′ de altura. Sus flores, que aparecen en julio y agosto, son de un vivo tono amarillo-verde.
4. Iberis anual (Iberis amara): Conocida comúnmente como «rúcula», esta resistente planta anual crece en estado silvestre en toda Europa. De rápido crecimiento, alcanza unos 30 cm de altura y puede prosperar en jardines de rocas u otros paisajes con suelos pobres en nutrientes. Sus fragantes flores blancas surgen en verano y atraen a mariposas y abejas al jardín.
5. Hinojo (Foeniculum vulgare): De la familia de las zanahorias, esta hierba perenne es originaria del Mediterráneo, pero se cultiva en todo el mundo por sus bulbos y semillas comestibles. Sus umbelas compuestas, que florecen en junio y julio, contienen abundantes y diminutas flores amarillas. Esta planta perenne que se auto-siembra es fácil de cultivar año tras año, y atrae a las mariposas al jardín.
6. Zanahoria florida Dara (Daucus carota ‘Dara’): Muy similar al encaje de la reina Ana, esta colorida zanahoria silvestre produce umbelas de encaje en tallos que pueden alcanzar 3-4′ de altura. A lo largo de la temporada, sus flores maduran de blanco a rosa pálido y, finalmente, a un púrpura profundo y rojizo. Las zanahorias silvestres producen una abundancia de flores, que son excelentes como flores cortadas para ramos de verano.
Créditos de la fotografía: 1. Dizzie Goldfish; 2. John Shortland; 3. TheTurducken; 4. Katya; 5. Centre for Alternative Technology; 6. Bazzadarambler