Antecedentes: En todo el mundo se reconoce que la futura prestación de la atención sanitaria requiere una reorganización de la prestación de la atención, con un mayor empoderamiento y compromiso de los pacientes, junto con profesionales sanitarios cualificados que presten servicios coordinados entre los sectores y organizaciones que prestan la atención sanitaria. La tecnología puede ser una forma de posibilitar la creación de un método coherente, cocreativo y centrado en la persona para prestar atención sanitaria a individuos con una o más enfermedades de larga duración (LTC). Queda por determinar cómo se puede introducir un nuevo modelo de atención que apoye las intenciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de contar con una atención integrada centrada en las personas.
Objetivo: Diseñar, pilotar y probar la viabilidad de un modelo de atención sanitaria para personas con LTCs basado en un proceso cocreativo, iterativo y escalonado de forma que se reconozca la necesidad de una atención centrada en la persona, y se adopte el uso de la tecnología digital.
Métodos: El método general de investigación se inspiró en la investigación-acción y utilizó un enfoque ágil e iterativo. En 2012, se estableció un laboratorio viviente en un municipio danés que permitía la libertad de rediseñar los procesos de atención sanitaria. Como primer paso, se reunió a un amplio grupo de partes interesadas para crear un esquema para la reorganización de los servicios y el desarrollo de la tecnología, basado en los principios establecidos para la gestión innovadora de las personas con enfermedades crónicas. Los tres pasos siguientes fueron (1) una prueba de concepto en 2012, (2) un estudio piloto y (3) un estudio de viabilidad de 2013 a 2015, en el que se inscribieron un total de 93 pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). A los ciudadanos se les proporcionó una solución basada en una tableta con fines de seguimiento y comunicación a distancia, así como acceso a un centro de respuesta y coordinación 24 horas al día, 7 días a la semana, que coordinaba el apoyo virtual y presencial para la gestión de la EPOC. En el quinto paso se amplió el modelo inicial con elementos que apoyan la continuidad de la atención. A partir del otoño de 2013, se incluyeron 1102 personas mayores frágiles y se les ofrecieron dos servicios adicionales: un equipo médico de agudos saliente y una función local de camas para subagudos.
Resultados: Sobre la base de las conclusiones del proceso iterativo, y la evolución de la tecnología y las soluciones de flujo de trabajo, proponemos un modelo robusto y factible que puede proporcionar un marco para el desarrollo de soluciones para apoyar una vida activa con uno o más LTC. El modelo de atención epitalámica (ECM) resultante consta de seis etapas, y sirve como plantilla de cómo puede proporcionarse un servicio sanitario mejorado digitalmente basado en las necesidades médicas de los pacientes. El modelo está diseñado para ser un sistema de atención sanitaria proactivo, preventivo y de seguimiento que implica a los individuos en la gestión de sus propias condiciones de salud.
Conclusiones: El ECM está en consonancia con el marco de la OMS para los servicios sanitarios integrados centrados en las personas, y puede servir como marco para el desarrollo de nuevas tecnologías y proporcionar un modelo para la reorganización futura.