Las leyes de despido injustificado dictan lo que se considera legal y lo que no se considera legal en cuanto a la terminación de las relaciones con los empleados. Por otro lado, también dan a los empleados que sienten que han sido despedidos injustamente directrices sobre cómo emprender acciones legales contra los empleadores que sienten que los despidieron injustamente. En el corazón de la mayoría de las leyes de despido injustificado de hoy en día es la doctrina de empleo a voluntad.
Empleo a voluntad en Arizona
La mayoría de los trabajadores en el sector privado de Arizona se consideran «empleados a voluntad», lo que significa que la relación entre el empleado y el empleador no está vinculada a ningún acuerdo de contrato de trabajo existente y que tanto el empleador como el empleado pueden terminar el empleo en cualquier momento y por cualquier razón. Aunque los estados de empleo a voluntad permiten a los empleadores despedir a los trabajadores esencialmente sin causa, hay una serie de excepciones importantes que los propietarios de negocios de Arizona deben conocer y entender.
Despido injustificado en Arizona
Varias excepciones a la noción de empleo a voluntad existen en el estado de Arizona, principalmente para asegurar que los empleadores no se aprovechen de ciertos tipos de empleados. Arizona reconoce tres excepciones principales a la noción de empleo a voluntad. En primer lugar, cualquier contrato existente (por ejemplo, un contrato oral, escrito o implícito) niega la relación empleado/empleador a voluntad. En segundo lugar, los empresarios de Arizona no pueden despedir legalmente a los trabajadores por razones discriminatorias o sobre la base de un derecho protegido. En tercer lugar, los empleadores de Arizona no pueden despedir a alguien que presente una queja sobre ellos o su negocio, o que de otro modo participe en lo que se consideran prácticas de «denuncia». Es imperativo que los empresarios de Arizona se familiaricen con estas excepciones para evitar posibles demandas por despido injustificado por parte de los empleados.
Incumplimiento de contrato: El estado de Arizona reconoce tres tipos de contratos de trabajo: contratos orales, contratos escritos y contratos «implícitos». Los contratos implícitos son aquellos que pueden no ser contratos de trabajo reales y firmados, sino que son promesas o garantías dadas a los empleados por su empleador sobre los términos del empleo. Por ejemplo, si un manual de empleo establece que todos los empleados tendrán un periodo de prueba de 60 días y luego un empleado es despedido después de sólo 30 días, puede decidir demandar por despido improcedente. Estos tres tipos de contratos niegan la relación tradicional «a voluntad». También es importante señalar que las leyes de incumplimiento de contrato de Arizona también se aplican a los contratos colectivos de los sindicatos.
Discriminación: Los empleados de Arizona están protegidos contra las prácticas discriminatorias en el lugar de trabajo tanto a nivel estatal como federal. A nivel federal, los empleadores con 15 o más trabajadores no pueden despedir por motivos de raza, color, país de origen, estado de embarazo, sexo, afiliación religiosa, genética o discapacidad. Los empleadores con cuatro o más empleados no pueden rescindir relaciones en función de la condición de ciudadanía, mientras que los que tienen 20 o más trabajadores no pueden discriminar por motivos de edad. Según la ley de Arizona, los empresarios del estado tampoco pueden discriminar a los empleados por su condición de seropositivos. Las leyes de discriminación de Arizona se aplican a las empresas del estado que emplean a 15 o más personas. Debido a que la mayoría de los casos de despido improcedente de hoy en día implican acusaciones de prácticas discriminatorias, es particularmente importante que los empleadores de Arizona lleguen a comprender plenamente las leyes de discriminación del estado.
Retaliación: Los empleadores de Arizona tienen prohibido por ley despedir a los empleados que participan en conductas de denuncia o por otras razones que pueden ser consideradas como represalias en un tribunal de justicia. Por ejemplo, no pueden despedir a los empleados que hagan informes sobre condiciones de trabajo injustas o inseguras, o a los que presenten reclamaciones por acoso sexual contra el empleador.
Política pública: Arizona es uno de los muchos estados que apoyan una excepción de política pública a la doctrina del empleo a voluntad. Esencialmente, esto significa que los empleadores de Arizona no pueden despedir a los trabajadores por razones que la sociedad consideraría ilegales. Por ejemplo, los empleados no pueden ser despedidos por negarse a cometer perjurio o delitos su empleador, porque ambas acciones son contrarias a la ley y, por lo tanto, hacerlo violaría las políticas públicas existentes.
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