Usos médicosEditar
El fenilbutirato sódico se toma por vía oral o por intubación nasogástrica en forma de comprimido o polvo, y tiene un sabor muy salado y amargo. Trata los trastornos del ciclo de la urea, enfermedades genéticas en las que los residuos de nitrógeno se acumulan en el plasma sanguíneo en forma de glutamina amoniacal (un estado denominado hiperamonemia) debido a deficiencias en las enzimas carbamoil fosfato sintetasa I, ornitina transcarbamilasa o ácido argininosuccínico sintetasa. Si no se controla, provoca un retraso mental y una muerte prematura. Los metabolitos del fenilbutirato de sodio permiten a los riñones excretar el exceso de nitrógeno en lugar de la urea, y junto con la diálisis, los suplementos de aminoácidos y una dieta restringida en proteínas, los niños nacidos con trastornos del ciclo de la urea suelen sobrevivir más allá de los 12 meses. Los pacientes pueden necesitar tratamiento durante toda su vida. El tratamiento fue introducido por los investigadores en la década de 1990, y aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) en abril de 1996.
Efectos adversosEditar
Cerca del 1⁄4 de las mujeres puede experimentar un efecto adverso de amenorrea o disfunción menstrual. La pérdida de apetito se observa es el 4% de las pacientes. El olor corporal debido a la metabolización del feilbutirato afecta al 3% de los pacientes, y el 3% experimenta sabores desagradables. También se observan síntomas gastrointestinales e indicaciones, en su mayoría leves, de neurotoxicidad en menos del 2% de los pacientes, entre otros varios efectos adversos notificados. No se recomienda la administración durante el embarazo porque el tratamiento con fenilbutirato sódico podría imitar la fenilcetonuria materna debido a la producción de fenilalanina, causando potencialmente daño cerebral al feto.
InvestigaciónEditar
Trastornos del ciclo de la ureaEditar
La administración de fenilbutirato sódico fue descubierta como vía alternativa de eliminación de nitrógeno por el Dr. Saul Brusilow, Mark Batshaw y sus colegas de la Escuela de Medicina Johns Hopkins a principios de la década de 1980, debido a algunos descubrimientos fortuitos. Habían estudiado la terapia con cetoácidos para otro error congénito del metabolismo, la citrulinemia, a finales de la década de 1970, y observaron que el tratamiento con arginina provocaba un aumento del nitrógeno en la orina y un descenso del amoníaco en la sangre. Los investigadores hablaron con Norman Radin sobre este hallazgo, y él recordó un artículo de 1914 sobre el uso de benzoato de sodio para reducir la excreción de urea. Otro artículo de 1919 había utilizado fenilacetato de sodio, por lo que los investigadores trataron a 5 pacientes con hiperamonemia con benzoato y fenilacetato y publicaron un informe en Science. En 1982 y 1984, los investigadores publicaron sobre el uso de benzoato y arginina para los trastornos del ciclo de la urea en el NEJM. El uso del fenilbutirato de sodio se introdujo a principios de la década de 1990, ya que carece del olor del fenilacetato.
Chaperona químicaEditar
En la fibrosis quística, una mutación puntual en la proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística, ΔF508-CFTR, hace que sea inestable y se pliegue mal, por lo que queda atrapada en el retículo endoplásmico y no puede alcanzar la membrana celular. Esta falta de CFTR en la membrana celular provoca la interrupción del transporte de cloruro y los síntomas de la fibrosis quística. El fenilbutirato de sodio puede actuar como una chaperona química, estabilizando el CFTR mutante en el retículo endoplásmico y permitiendo que llegue a la superficie celular.
Inhibidor de la histona desacetilasaEditar
Derivado de su actividad como inhibidor de la histona desacetilasa, el fenilbutirato de sodio está siendo investigado para su uso como agente potencial inductor de la diferenciación en el glioma maligno y la leucemia mieloide aguda, y también para el tratamiento de algunos trastornos de células falciformes como alternativa a la hidroxicarbamida, ya que induce la expresión de hemoglobina fetal para reemplazar la hemoglobina adulta que falta. Aunque se están llevando a cabo investigaciones a pequeña escala, hasta la fecha no se han publicado datos que respalden el uso del compuesto en el tratamiento clínico del cáncer, y su investigación sigue siendo limitada. El fenilbutirato de sodio también se está estudiando como opción terapéutica para el tratamiento de la enfermedad de Huntington.
OtrosEditar
El fenilbutirato se ha asociado a una mayor duración de la vida en Drosophila.
Los investigadores de la Universidad de Colorado, Dr. Curt Freed y Wenbo Zhou, demostraron que el fenilbutirato detiene la progresión de la enfermedad de Parkinson en ratones al activar un gen llamado DJ-1 que puede proteger de la muerte a las neuronas dopaminérgicas en el cerebro medio. A partir de julio de 2011 planean probar el fenilbutirato para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson en humanos.