Abstract
Los galactoceles son las lesiones mamarias benignas más comunes durante el periodo de lactancia que pueden simular carcinomas. Reportamos un galactocele con apariencia maligna en la ecografía en la mama accesoria. La paciente era una mujer lactante de 32 años que acudió a nuestro hospital por una hinchazón considerable en la axila izquierda. La ecografía reveló una masa hipoecoica con ecogenicidad heterogénea y forma y márgenes irregulares. Se realizó una aspiración guiada por ecografía. La aspiración de líquido lechoso y la resolución del bulto axilar tras la aspiración confirmaron el diagnóstico de galactocele. El galactocele puede presentarse como una lesión tumoral sospechosa en la mama accesoria axilar y la aspiración diagnóstica puede ayudar al diagnóstico correcto de esta rara lesión en la mama accesoria.
1. Introducción
La mama accesoria axilar es una anomalía congénita que suele ser bilateral y no incluye areola y pezón en la mayoría de los casos. El diagnóstico del tejido mamario accesorio puede retrasarse hasta el primer embarazo, cuando las fluctuaciones hormonales cambian la composición de la mama . En el periodo de embarazo, el tejido mamario axilar sintomático se agranda de forma dolorosa y rara vez puede desarrollarse un galactocele . Los galactoceles pueden ser causados por cualquier etiología que obstruya un conducto mamario durante la lactancia, pero, en la mayoría de los casos, es el resultado de una afección benigna.
Los galactoceles son similares a los quistes ordinarios, pero, en lugar de líquido claro, contienen leche. Pueden simular un fibroadenoma, un carcinoma y otras masas mamarias . El aspecto mamográfico y ecográfico de un galactocele depende de la cantidad de grasa en el líquido, la viscosidad del mismo y también la cantidad de material proteico. La aspiración de leche suele confirmar el diagnóstico. En este caso, informamos de un caso de galactocele en el tejido mamario axilar accesorio que enmascaraba una masa sólida sospechosa. La presencia de galactocele se confirmó tras una aspiración con aguja fina (AAF) de la masa axilar.
2. Presentación del caso
Una mujer de 32 años que amamantaba a su primer bebé desde hacía 6 meses, acudió a nuestra Clínica de la Mama con la queja de un bulto palpable en la axila izquierda. Había notado un bulto en la región axilar izquierda antes del embarazo, que aumentó de tamaño durante el embarazo y el periodo de lactancia.
La exploración física reveló una masa de 4 cm en el tejido subcutáneo de la axila izquierda. La masa no era sensible y no estaba adherida a la piel. No había evidencias de inflamación, como decoloración de la piel en la axila izquierda o fiebre. El examen ecográfico de la región axilar reveló una masa hipoecoica, bien definida, con forma y márgenes irregulares y orientación no paralela que medía cm y que era sospechosa de ser una lesión maligna (Figura 1).
Se realizó una ecografía Doppler color que no mostró flujo vascular en la masa axilar. El examen ecográfico de la mama izquierda no reveló ninguna anormalidad significativa y no se observaron linfadenopatías en la axila.
No había ninguna anormalidad significativa en la mama derecha y en la axila, excepto los cambios proliferativos del tejido glandular, que es un hallazgo normal durante la lactancia y se observó en ambas mamas.
Considerando que la paciente estaba en periodo de lactancia, nuestro primer diagnóstico fue un galactocele en la mama accesoria, pero debido a que el aspecto ecográfico de la masa axilar no era consistente con los criterios ecográficos de un verdadero quiste simple o una lesión benigna típica, tanto el clínico como la paciente estaban preocupados e insistieron en realizar un procedimiento intervencionista para descartar la posible naturaleza maligna de la lesión. Se realizó una aspiración guiada por ecografía con una aguja de calibre 20 para confirmar un galactocele axilar. Se aspiró un líquido lechoso y la masa desapareció por completo (Figura 2).
Los materiales aspirados se enviaron para su evaluación en el laboratorio. El examen citopatológico fue negativo para células malignas. Sobre la base de estos hallazgos, se hizo el diagnóstico de un galactocele de la mama accesoria axilar.
En nuestra paciente no se indicaron investigaciones diagnósticas adicionales y se la tranquilizó para que se sometiera a un examen ecográfico de seguimiento después de 3 meses. Regresó 4 meses más tarde y se realizó un examen ecográfico. No había evidencia de ninguna masa axilar izquierda y se observó tejido mamario accesorio con cambios proliferativos (Figura 3).
3. Discusión
Los galactoceles son lesiones benignas de la mama que representan colecciones enquistadas de productos lácteos. Se detectan principalmente durante la lactancia o en el tercer trimestre del embarazo. Sin embargo, en raras ocasiones, la afección puede producirse tras el cese de la lactancia, ya que la leche queda retenida y se estanca dentro de los conductos galactóforos. La presencia de galactocele en varones adultos y en niños pequeños se ha notificado en raras ocasiones. La presencia de galactocele en la mama accesoria axilar es un hecho raro.
Aunque lo más frecuente es que se localice en la axila, el tejido mamario ectópico o accesorio puede verse en cualquier lugar a lo largo de la línea láctea toracoabdominal. Esta línea se extiende desde la región axilar hasta la ingle . La mama accesoria axilar suele presentarse como hinchazones bilaterales en la axila. Se han descrito varias lesiones en la mama accesoria en la literatura, incluyendo un quiste simple, lesiones inflamatorias y mastitis, hiperplasia atípica, fibroadenoma y raramente carcinoma.
Los galactoceles son las lesiones mamarias benignas más comunes en las mujeres lactantes. Los galactoceles pueden simular un fibroadenoma o un carcinoma de mama, pero siempre son benignos y no aumentan el riesgo de cáncer de mama de ninguna manera. Los galactoceles pueden tener varias causas. Se requieren tres factores principales para que se produzca un galactocele: el epitelio mamario secretor, la estimulación presente o previa de la prolactina y la obstrucción ductal. La cirugía mamaria, los anticonceptivos orales y el paso transplacentario de prolactina se señalan como otras causas posibles en la creación de un galactocele.
Clinicamente, la masa suele ser firme y no sensible y se presenta como una lesión tumoral en la exploración física. La paciente suele notar la lesión durante la lactancia o algún período después de la misma.
El aspecto de imagen del galactocele depende de la cantidad de grasa y material proteináceo presente en la lesión quística y también de la viscosidad del líquido. Se denomina pseudolipoma al galactocele cuando el contenido de grasa es muy elevado y aparece como una masa completamente radiolúcida . Las características mamográficas típicas del galactocele son una masa con un nivel de líquido graso causado por la grasa y el agua. Los niveles de líquido graso suelen verse en la vista mamográfica mediolateral con la paciente en posición vertical y un haz de rayos X horizontal.
La interpretación de la mamografía suele ser difícil en mujeres jóvenes, especialmente durante el periodo de lactancia, ya que la mamografía suele ser muy densa en estas mujeres. La ecografía es el método de imagen de elección para evaluar las masas mamarias durante el embarazo y la lactancia y la mamografía debe realizarse sólo en circunstancias especiales.
La apariencia ecográfica del galactocele también depende de la cantidad de grasa y contenido de agua. Los galactoceles con diversas cantidades de leche vieja, agua y materiales proteináceos pueden presentarse como una masa heterogénea con un aspecto pseudosólido, que contiene materiales hipoecoicos e hiperecoicos o una lesión complicada similar a un quiste que imita el cáncer de mama, pero unos márgenes bien definidos y distintos sugerirían una lesión benigna .
Salvador et al. informaron de una línea ondulada que separa la masa en porciones hiperecoicas e hipoecoicas o nivel de líquido graso . Kim et al. informaron de que, en su serie, alrededor del 4,6% de las masas mamarias con categoría 4 de BI-RADS en la ecografía en mujeres durante el período de lactancia se demostró que eran galactocele después de realizar una biopsia con aguja gruesa . En los raros casos en los que el galactocele se presenta como un tumor sólido, deben considerarse múltiples diagnósticos diferenciales, incluyendo el fibroadenoma benigno y el carcinoma invasivo. En general, debe realizarse una aspiración con aguja fina (AAF) guiada por ecografía y/o una biopsia con aguja gruesa si una lesión no tiene el aspecto típico de galactocele o una lesión mamaria benigna en una mujer lactante.
Se puede realizar una aspiración de leche y la resolución del quiste tras la aspiración puede ser un signo patognomónico de un galactocele. Los galactoceles no son graves ni peligrosos, pero pueden ser incómodos. El tratamiento típico para un galactocele es dejarlos tranquilos. Los galactoceles suelen resolverse espontáneamente tras el cese del cambio hormonal asociado al embarazo y la lactancia. Pero, en las pacientes con verdaderas molestias, se puede intentar drenar el galactocele mediante FNA. Algunos clínicos han propuesto que la aspiración diagnóstica del líquido de la masa quística puede resultar diagnóstica y terapéutica al mismo tiempo.
En conclusión, la presencia de galactocele como masa en el tejido mamario axilar accesorio es un hecho poco frecuente pero que debe tenerse en cuenta en las mujeres embarazadas o lactantes que presentan una masa axilar. Los galactoceles localizados en la mama accesoria axilar pueden aparecer raramente como una masa sólida sospechosa que simula una lesión maligna. En la mayoría de los casos, la PAAF suele confirmar el diagnóstico correcto y puede utilizarse como prueba diagnóstica y también terapéutica en estas pacientes.
Conflictos de intereses
Los autores declaran no tener conflictos de intereses.
Agradecimientos
Los autores agradecen a la Universidad de Ciencias Médicas de Mashhad su valioso apoyo.