Mis ideas sobre el comportamiento animal dieron un vuelco en 2002 cuando observé a Betty, una corneja de Nueva Caledonia, fabricar un gancho con un trozo de alambre y utilizarlo para sacar un pequeño recipiente con carne de un tubo.
El comportamiento de Betty cautivó a los científicos porque parecía muy creativo: no había una solución obvia al problema y, sin embargo, Betty había encontrado una manera. Cómo podía pensar este cuervo, dado que estaba separado de los humanos por 620 millones de años de evolución independiente?
Nuestra última investigación, publicada hoy, nos ayuda a responder a esta pregunta. Proporciona pruebas concluyentes de que, al igual que un jugador de ajedrez que piensa con varias jugadas de antelación, los cuervos de Nueva Caledonia pueden planificar una secuencia de tres comportamientos mientras utilizan herramientas para resolver un problema.
Aves inteligentes
Durante los últimos 20 años, los cuervos de Nueva Caledonia han realizado una serie de comportamientos que han sugerido que podrían ser muy inteligentes. Pero crear pruebas concluyentes de lo que realmente pasa por la mente de un animal es complicado.
En trabajos anteriores, hemos dado a los cuervos problemas que requieren secuencias de comportamiento cada vez más largas. Pero para entender realmente si los cuervos de Nueva Caledonia pueden planificar, necesitábamos distinguir entre la planificación en línea y la preplanificación.
La planificación en línea implica hacer un plan en cada momento. Se puede considerar como una planificación sobre la marcha; se hace un movimiento, se evalúan los efectos y se planifica el siguiente. La planificación previa es la verdadera planificación. Se planifica una secuencia de pasos por adelantado, como cuando se piensa en dos o tres movimientos por adelantado en el ajedrez, y luego se llevan a cabo esos pasos.
Diecisiete años después de la flexión del gancho de Betty, gracias a un avance en el entrenamiento de tres miembros de nuestro equipo (Romana Gruber, Martina Schiestl y Markus Boeckle), finalmente pudimos diseñar un experimento para probar las habilidades de planificación de las aves.
Resolución de problemas complejos
Presentamos a los cuervos un problema difícil. Los cuervos tenían que usar un palo corto para sacar una piedra de un tubo, y luego usar esta piedra para liberar una plataforma para conseguir carne, mientras ignoraban otro tubo que contenía un palo largo. El truco consistía en que cada etapa del problema estaba fuera de la vista de las demás, oculta por un escudo de madera que impedía a los cuervos ver más de una parte del problema a la vez. Para hacer las cosas más difíciles, intercambiamos la posición de los dos tubos al azar entre los ensayos, por lo que los cuervos tenían que recordar dónde habían visto por última vez la herramienta correcta.
Esto significaba que a medida que los cuervos se acercaban al problema, tenían que representar mentalmente dónde estaban el palo largo, la piedra y la carne, y luego utilizar estas representaciones para formar un plan de lo que debían hacer una vez que hubieran recogido el palo corto. Resolver el problema momento a momento (es decir, mediante la planificación en línea) les llevaría a cometer errores.
Sorprendentemente, algunos de los cuervos a los que presentamos este problema lo hicieron excepcionalmente bien. Un individuo, Saturno, en realidad nunca cometió un error en esta tarea.
Evolución de la planificación
Estos resultados muestran que los cuervos de Nueva Caledonia pueden preplanificar tres comportamientos en el futuro. Aunque sugieren que Betty planificó sus comportamientos de doblado de cables, las implicaciones de estos resultados van mucho más allá de la explicación de su comportamiento.
Los cuervos de Nueva Caledonia han despertado hasta ahora tanto interés porque son una especie modelo muy útil para entender la evolución del uso de herramientas. Nuestros resultados significan que ahora podemos utilizar estas aves para entender algo aún más fundamental: la evolución de la propia planificación.
La planificación es una de las capacidades cognitivas más potentes de los humanos. Cuando se combina con el uso de herramientas, nos ha permitido alcanzar las cotas de civilización de las que disfrutamos actualmente. Esta combinación está, por tanto, en el corazón de lo que significa ser humano.
Ahora sabemos que otra especie, un cuervo que utiliza herramientas y que vive en una isla del Pacífico, también puede combinar estas habilidades. Entender su historia, de cómo llegaron a poseer estas habilidades, nos enseñará mucho sobre nuestra propia historia, sobre por qué evolucionamos para pensar como lo hacemos hoy.