Varios estudios han demostrado que las personas que tienen niveles más altos de vitamina D en suero tienen tasas más bajas de cáncer colorrectal.
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que ayuda a la absorción de nutrientes, promueve la función inmunológica y mantiene la comunicación celular en todo el cuerpo. Aunque la vitamina D puede obtenerse de ciertos alimentos, también se produce de forma natural cuando el cuerpo se expone a la luz solar.
La vitamina D se identificó por primera vez como un posible agente preventivo del cáncer colorrectal hace más de veinte años. Los investigadores observaron que los individuos del norte y el noreste de Estados Unidos presentaban tasas de mortalidad por cáncer colorrectal significativamente más altas que los que vivían en Hawai, Florida y los estados del suroeste. Estas cifras estaban directamente correlacionadas con los niveles de vitamina D en suero de los individuos.
Un metaanálisis más reciente, que incluía datos de cinco estudios de observación, descubrió que el aumento de los niveles de vitamina D en suero a 34 ng/ml podía reducir las tasas de incidencia del cáncer colorrectal a la mitad. Aumentar los niveles de vitamina D en suero aún más produjo mayores beneficios en la prevención del cáncer colorrectal. El investigador principal, el doctor Edward Gorham, explicó: «Proyectamos una reducción de dos tercios en la incidencia con niveles séricos de 46 ng/ml, lo que corresponde a una ingesta diaria de 2.000 UI de vitamina D3. Esto se conseguiría mejor con una combinación de dieta, suplementos y de 10 a 15 minutos al día al sol» (Fuente: Johns Hopkins Medicine).
Los expertos varían en sus recomendaciones sobre la cantidad diaria de vitamina D. Sin embargo, las directrices actuales del Instituto de Medicina recomiendan 600 UI diarias para los adultos de entre 19 y 70 años. Los adultos mayores de 70 años necesitan 800 UI diarias.
Para cumplir con la ingesta diaria recomendada de vitamina D, intente pasar al menos unos minutos al aire libre absorbiendo los rayos del sol. La producción de vitamina D puede variar en función de la estación del año, la ubicación, las condiciones meteorológicas, el tono de la piel y el uso de protectores solares, pero las estimaciones indican que con sólo 10 o 15 minutos de exposición al sol en brazos y piernas se pueden producir de 3.000 a 20.000 UI de vitamina D (Fuente: sunshinevitamin.org). También puede aumentar su ingesta de vitamina D consumiendo alimentos que son naturalmente ricos en este nutriente. Entre ellos se encuentran:
- Pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa y las sardinas
- Hígado de ternera
- Yemas de huevo
- Setas shitake
- Caviar
- Aceite de hígado de bacalao
- Alimentos enriquecidos con vitamina D, como la leche, el queso y el zumo de naranja
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