Presión arterial alta – Hipertensión

En el Reino Unido, aproximadamente la mitad de las personas mayores de 65 años, y alrededor de 1 de cada 4 adultos de mediana edad, tienen la presión arterial alta. En el 90 al 95 por ciento de los casos de hipertensión, la causa es desconocida. De hecho, se puede tener la tensión arterial alta durante años sin saberlo.

La tensión arterial es una indicación de la presión que existe dentro de las arterias cada vez que late el corazón. La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se registra en dos cifras. Por ejemplo, 150/95 mmHg. Esto se dice como ‘150 sobre 95’.

La presión arterial alta es un ‘factor de riesgo’ para desarrollar una enfermedad cardiovascular, como un ataque al corazón o un derrame cerebral, por lo que es una buena idea hacerse una prueba de presión arterial regularmente. La presión arterial alta a largo plazo puede dañar las arterias y poner a prueba el corazón.

La primera cifra es la presión sistólica. Es la presión en las arterias cuando el corazón se contrae. El segundo número es la presión diastólica. Se trata de la presión en las arterias cuando el corazón descansa entre cada latido

La presión arterial alta puede clasificarse como leve, moderada o grave y se considera que una presión arterial normal es de 120/80.

Si tiene la tensión arterial alta o antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, puede considerar la posibilidad de realizar una prueba de evaluación del riesgo cardiovascular, que mide toda una serie de marcadores bioquímicos implicados en los procesos de las enfermedades cardiovasculares. Un terapeuta nutricional puede analizar los resultados con usted y elaborar un plan de tratamiento para corregir cualquier desequilibrio y reducir el riesgo de enfermedad

Signos y síntomas

En muchos casos la hipertensión arterial es asintomática, por lo que a veces se la denomina «asesino silencioso». Sin embargo, se pueden experimentar los siguientes signos y síntomas:

  • Dolores de cabeza, especialmente al levantarse
  • Dificultad para respirar
  • Aspecto enrojecido/»ruborizado»
  • Fatiga
  • Acúfenos
  • Cabezazos

Factores contribuyentes

Estrés – Nuestra respuesta física a los acontecimientos estresantes es un aumento de la secreción de las hormonas del estrés: adrenalina y cortisol. Estas hormonas aumentan la presión arterial haciendo que el corazón lata más rápido y los vasos sanguíneos se contraigan. Se trata de un mecanismo de supervivencia prehistórico diseñado para permitirnos huir del peligro y evitar morir desangrados. Sin embargo, las presiones de la vida moderna hacen que el estrés se convierta en algo crónico, por lo que este mecanismo de supervivencia nunca se desconecta del todo, dando lugar a una presión arterial permanentemente alta. Si tiene un estilo de vida estresante, no dude en hacerse una revisión de la tensión arterial con regularidad. También podría considerar una prueba de estrés suprarrenal, que puede ser una forma muy útil de evaluar los niveles de estrés e identificar formas de apoyar al cuerpo. Smart Nutrition podría entonces trabajar con usted para elaborar una dieta específica, un estilo de vida y un plan de suplementos para reducir su respuesta al estrés y ayudar a reducir su presión arterial. Reserve una consulta.

Tener sobrepeso – Los estudios han demostrado que las personas con sobrepeso son más propensas a tener la presión arterial alta. Perder peso tiene muchos beneficios para la salud y la presión arterial puede disminuir hasta 2,5/1,5 mmHg por cada kilo de más que se pierda. Para perder peso de forma segura y eficaz, reserve el paquete de pérdida de peso de Nutrición Inteligente.

Dieta pobre – Una dieta baja en frutas, verduras y cereales integrales y alta en alimentos refinados, sal y alcohol puede aumentar en gran medida el riesgo de presión arterial alta y otras enfermedades cardiovasculares. Un terapeuta nutricional puede darle consejos prácticos sobre cómo modificar su dieta para ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo cardiovascular. Reserve una consulta.

Predisposición genética – La hipertensión arterial, el estrés oxidativo y las enfermedades cardiovasculares suelen ser hereditarias. Si tiene antecedentes familiares de estas afecciones, puede considerar la posibilidad de realizar un perfil cardiogenómico. Este puede ser un valioso examen preventivo que permite intervenir antes de que se produzca un problema. Este perfil puede identificar factores de riesgo en áreas específicas de la salud relacionada con el corazón a través de pruebas genéticas. Un terapeuta nutricional puede analizar los resultados con usted y aconsejarle sobre la dieta y los cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de enfermedad. Perfil CardioGenomic Plus.

Elegir el estilo de vida – Hay muchos factores en la vida diaria que pueden tener un efecto sobre la salud. Ya sea por el entorno, la dieta, el ejercicio y el estrés. La Evaluación Cardiovascular Integral puede proporcionar una evaluación exhaustiva del estado de salud cardiovascular a partir de marcadores que revelan el entorno bioquímico asociado a la inflamación, los depósitos de lípidos, la disfunción endotelial, los factores de coagulación y otros mecanismos primarios subyacentes a la enfermedad cardiovascular.

Falta de ejercicio – La actividad física regular puede reducir la presión arterial además de proporcionar otros beneficios para la salud. Si anteriormente realizaba poca actividad física, un terapeuta nutricional puede ayudarle a elaborar un régimen de ejercicio adecuado y agradable como parte de su plan de tratamiento de la hipertensión.

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