Por Taylor Smith
Cuando se considera la salud y la «forma física», mucha gente busca respuestas en la báscula y se detiene ahí. Nuevas investigaciones sugieren que la salud metabólica es el verdadero marcador, no sólo para determinar un IMC (índice de masa corporal) saludable, sino también para reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes, derrames cerebrales y la aparición de demencia.
Entonces, ¿qué es la salud metabólica?
No existe una definición estándar para la salud metabólica, pero, en un estudio publicado en Metabolic Syndrome and Related Disorders, los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill afirmaron que la salud metabólica se describe como «tener niveles ideales de azúcar en sangre, triglicéridos, colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL), presión arterial y circunferencia de la cintura, sin el uso de medicamentos.»
La doctora Gabrielle Lyon, médico especialista en medicina funcional, practica la «medicina centrada en los músculos» (https://drgabriellelyon.com), término que acuñó para describir su enfoque de todo el cuerpo/toda la mente para abordar la composición corporal en relación con el desarrollo y el mantenimiento de los músculos, la ingesta adecuada de proteínas, el sueño, el bienestar mental, el sistema nervioso y la longevidad. Su consulta en Nueva York, en el Ash Center for Comprehensive Medicine (http://www.ashcenter.com), ayuda a los pacientes a «aprovechar la ciencia de vanguardia para afinar con precisión el metabolismo, equilibrar las hormonas y transformar la composición corporal».
El director médico del Centro es el marido de Gabrielle, el Dr. Anthony J. Lyon. El propio Dr. Lyon es un solicitado médico de medicina integral y especialista en musculatura neurofuncional. Según su página web, el Dr. Anthony Lyon «ofrece a los pacientes un medio más eficaz para vencer las afecciones crónicas y conseguir una mayor energía. Lo consigue uniendo los elementos esenciales para recuperar y elevar la salud: la metabólica, la mental, la estructural y la adaptativa».
La higiene del sueño desempeña un papel importante en la salud metabólica. Con el tiempo, la privación del sueño causa estragos en las hormonas, la salud de las arterias y la cantidad de grasa que se almacena en el cuerpo. Las modificaciones en el estilo de vida, como dormir en una habitación oscura, no utilizar ninguna tecnología que emita luz en los 60 minutos previos a la hora de acostarse, mantener la temperatura del dormitorio fría e incluso utilizar un antifaz para dormir, pueden ayudar a fomentar un descanso nocturno más profundo.
Otra forma en la que uno puede tomar medidas para mejorar su salud metabólica es levantando pesas. Una mayor masa muscular aumenta su tasa de metabolismo en reposo, lo que se traduce en la quema de más calorías, energía y grasa mientras está en reposo, sentado en su escritorio o leyendo un libro. El entrenamiento con pesas también ayuda a fortalecer los huesos y los tejidos conectivos, lo que favorece la fuerza y la movilidad a medida que envejecemos. Los hombres y las mujeres pierden naturalmente masa muscular a medida que envejecen, lo que conlleva una pérdida de equilibrio y un mayor riesgo de lesiones. Para empezar, hay que buscar clases o entrenadores especializados en principiantes y aprender a levantar peso de forma segura. Lo ideal es que el trabajo de resistencia y el entrenamiento con pesas se conviertan en una parte de su rutina semanal, en combinación con una dieta bien equilibrada que incluya niveles adecuados de ingesta de proteínas en cada comida.
Muchas personas que toman medidas activas para mejorar su salud metabólica descubren que se sienten físicamente más fuertes en general, lo que, a su vez, puede tener un impacto en el estado de ánimo, los hábitos de sueño y los niveles de estrés.
El Centro Ash está situado en el 800A de la Quinta Avenida (en la calle 61), Suite 205 en Nueva York, NY. Para concertar una cita, llame al 212.758.3200.