El TOC sensoriomotor (también conocido como TOC somático) se refiere a los casos en los que las personas se vuelven hiperconscientes de sus sensaciones corporales, como la respiración, la deglución o los latidos del corazón. Aunque esto puede no sonar tan mal para alguien que no lo haya experimentado, puede ser profundamente angustiante.
Al igual que con el TOC Puro, la clave para tratar el TOC Sensoriomotor no está en la Exposición, sino en la Prevención de la Respuesta. Antes de seguir leyendo, te recomiendo que consultes Conciencia, Atención, Distracción y Rumiación, porque enhebrar la aguja entre la conciencia y la atención es el quid de la solución al Sensoriomotor.
Una persona con TOC sensoriomotor suele llevar a cabo tres procesos mentales diferentes que perpetúan el problema:
- Intentar no notar la sensación
- Comprobar/monitorear si están notando la sensación
- Analizar/intentar averiguar cómo dejar de notar la sensación
Tomemos esto de uno en uno:
Intentar no notar la sensación
Intentar no notar algo significa intentar apartarlo de tu conciencia. Como se discute en AAD&R, esto no funciona. No se puede apartar algo de la conciencia, y tratar de hacerlo implica dirigir la atención hacia ello, lo que resulta contraproducente y lo mantiene en la conciencia.
Los problemas para distinguir entre la conciencia y la atención dirigida están en el centro del TOC sensoriomotor, y los dos recursos siguientes pretenden ayudar con esto:
- Conciencia, atención, distracción y rumiación proporciona una discusión teórica de la diferencia.
- Cómo dejar de prestar atención proporciona un ejercicio para ayudar a las personas a experimentar la diferencia.
Comprobar/monitorear si están notando la sensación
Comprobar y monitorear implica dirigir la atención hacia la sensación. No hace falta decir que dirigir la atención hacia algo no es una buena estrategia para alguien que está intentando dejar de notarlo. Afortunadamente, como se comenta en AAD&R, dirigir la atención es controlable.
Analizar/intentar averiguar cómo dejar de notar la sensación
La persona con sensoriomotricidad está constantemente intentando averiguar cómo dejar de notar la sensación y cómo navegar por la vida con este problema (en otras palabras, rumiando). Este constante análisis y planificación los mantiene pensando en la sensación todo el tiempo. Afortunadamente, el pensamiento analítico también es controlable. Para obtener ayuda con esta parte del problema, consulte Cómo dejar de rumiar.
A la luz de lo anterior, esto es lo que tiene que hacer para escapar de Sensorimotor:
- Deje de comprobar/monitorear. En otras palabras, dejar de dirigir la atención hacia la sensación.
- Dejar de analizar/intentar averiguar constantemente cómo resolver el problema. En otras palabras, deja de rumiar.
¡PERO!
- No intentes dejar de darte cuenta. En otras palabras, cuando la sensación entre en tu conciencia, no trates de expulsarla.
Aquí hay algunas cosas adicionales a tener en cuenta:
- Aunque notar y rumiar son fenómenos técnicamente separados, no se sienten inicialmente separados para alguien con TOC Sensoriomotor, porque tan pronto como notan la sensación, inmediatamente se lanzan a analizar/tratar de averiguar cómo dejar de notarla. Se necesita práctica para ver esta distinción y para aceptar el darse cuenta sin lanzarse a analizar/resolver problemas.
- Aunque es crucial comprender la distinción conceptual entre conciencia y atención, en la práctica no siempre es posible distinguirlas con precisión. Tratar de enhebrar la aguja entre estos fenómenos con demasiada exactitud sólo conduce a dirigir una atención adicional hacia la propia actividad mental, lo cual es obviamente contraproducente. Por lo tanto, es esencial mantener la distinción entre la conciencia y la atención con ligereza y permitir que la frontera entre ambas permanezca un poco borrosa.
- A veces, una persona con TOC sensoriomotor vigila su cuerpo porque teme perderse un problema médico. Cuando este es el caso, es importante identificar y desafiar esta justificación. ¿La monitorización consigue realmente algo? Si es así, ¿hay otra forma de lograr el mismo objetivo sin tener que vigilar todo el tiempo? Hasta que la persona no deje de lado esta justificación, no mejorará porque está intentando simultáneamente supervisar y dejar de supervisar al mismo tiempo, y no se pueden hacer ambas cosas.
- Muchas personas que están trabajando en su TOC sensoriomotor se sienten molestas cuando su atención se desvía de nuevo hacia la sensación corporal. Es importante recordarles algunas cosas:
- Has estado pensando en esta sensación corporal durante mucho tiempo, así que por supuesto que no vas a olvidarte de ella, y por supuesto que te vendrá a la mente de vez en cuando.
- El objetivo no es evitar que esto ocurra, sino aprender que no tienes que quedarte atascado cuando lo haga. Una vez que aprendas esto, notar la sensación será tan poco amenazante que no te darás cuenta de que la has notado.
- El hecho de que tu atención haya vuelto a la sensación es motivo de celebración. Escúchame: Si tu atención ha vuelto a la sensación, eso significa que primero debe haberse alejado de ella, lo que significa que te has desenganchado de ella con éxito. Enhorabuena. Ahora vuelva a hacer lo mismo.
¿La exposición tiene un papel que desempeñar?
Como se ha dicho anteriormente, la clave de este tratamiento es la Prevención de la Respuesta. Sólo hay dos tipos de exposiciones que utilizo con Sensorimotor:
- Hacer cualquier cosa que se evite.
- Establecer recordatorios de la sensación, con el fin de practicar no comprometerse con la sensación incluso cuando se trae a la conciencia. Esta exposición también subraya que la conciencia de la sensación no es el problema y no necesita ser evitada.
En particular, mantener la atención a la sensación a propósito (que es, por desgracia, la intervención más común que los terapeutas intentan) no es una exposición eficaz. De hecho, no es más que pedir al paciente que haga una compulsión (dirigir la atención hacia la sensación) a propósito.
Resumen
La sensomotricidad es en realidad extremadamente sencilla de tratar. La clave es enhebrar la aguja entre la conciencia y la atención. Si dejas de luchar contra los procesos mentales que no puedes controlar, y empiezas a luchar contra los que sí puedes, te sentirás mucho mejor muy pronto.