Por Mark Bradley / 11 de julio de 2014
WWE.comA mediados y finales de los noventa fue una época fantástica para ser un fan de la lucha libre. La WWE estaba en medio de la Era de la Actitud, el período más rentable de su historia, con un plantel de luchadores de la talla de Steve Austin, The Rock, Mankind/Mick Foley, The Undertaker, Goldust y Degeneration X. Su competencia, la WCW, también iba viento en popa en esta época, compitiendo directamente con la empresa de Vince y superándola en audiencia durante un tiempo. Contaban con un plantel igualmente talentoso formado por figuras como Sting, Nash, Hogan, Hall y Luger, por no hablar de la espectacular división de pesos crucero, con hombres como Dean Malenko, Billy Kidman, Chris Jericho y Chris Benoit. Los aficionados con edad suficiente recuerdan este periodo con cariño como The Monday Night Wars, pero las idas y venidas entre la WWE y la WCW fueron sólo dos tercios de la historia. Surgida de los restos de la Eastern Championship Wrestling en Filadelfia, la Extreme Championship Wrestling fue la respuesta de la contracultura a la oferta de la WWE/WCW. Conocida por su estilo característico, compuesto por un cruce entre la lucha de alto nivel, la lucha técnica y la violencia dura, la ECW cambió la industria de la lucha libre para siempre. Su creador, Paul Heyman, es ahora una de las voces más poderosas de la televisión de la WWE y mucho de lo que él promovió en ECW se sigue utilizando y sintiendo hoy en día, incluso en la era PG. El enfoque sin concesiones de ECW a su producto le valió una base de fans incondicional y devota, así como una mística de culto en el negocio de la época. Era un producto descarnado, superviolento y definitivamente no apto para niños, y los fans se lo tragaron, incluso el personal «se bebió la bebida», como el propio Heyman atestiguaría más tarde. Puede que Vince intentara resucitar el nombre de la marca más tarde, pero en los corazones y las mentes de los fans y de los que participaron en aquel momento, sólo habrá una ECW. La lucha libre no habría evolucionado hasta convertirse en la enorme industria que es hoy en día sin las contribuciones de ECW y ahora, con la WWE Network, puedes ver todos sus pay-per-views independientes, así como los dos programas de reunión realizados bajo el paraguas de la WWE. Aquí está nuestra selección de los diez mejores.