1. Te encanta comentar las publicaciones de Facebook
De hecho, te resulta bastante difícil pasar por delante de una publicación o un artículo sin aportar tu granito de arena en la sección de comentarios. A veces acaba en un debate de dos días con un completo desconocido, lo que le proporciona (y nos proporciona) un gran entretenimiento.
2. El precio que pagas por ser franco es que a menudo te ganas algunos enemigos por el camino. Pero al menos defiendes lo que crees y no tienes miedo de decir lo que piensas.
3. La gente siempre acude a ti para pedirte consejo
Das grandes consejos porque eres muy honesta, y tus amigos y familiares siempre pueden confiar en que dirás la verdad, y que les dirás si no les queda bien ese vestido.
4. Tu opinión suele ser vista como una autoridad
¿No te gusta la nueva pareja de tu amiga? Crees que el personal es maleducado en ese restaurante de la ciudad? A menudo te das cuenta de que una vez que crees algo, los demás pensarán lo mismo que tú.
5. Revelas demasiado, demasiado pronto
No entiendes la frase ‘compartir demasiado’, y no tienes miedo de hablar de ti a la gente. A veces, tus amigos tienen que advertir a los demás antes de conocerte de este hábito.
6. Te encuentras gritando en los debates televisivos
Olvídate de estar en el público de Newsnight o Question Time, ¡deberías estar en ese panel!
7. Tu carácter franco te ha metido en problemas antes
Ya sea cuando estabas en la escuela o más tarde en el trabajo, a veces te has encontrado en agua caliente por ser franco.
8. Si no te gusta la comida, lo dices
Si tu comida está poco/sobrecocinada, o el servicio es extremadamente lento, no tienes miedo de decírselo a tu camarero – deja que los demás se acobarden mientras comen su Coq au Vin frío.
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9. La gente confunde tu carácter franco con otra cosa
En el pasado, te han llamado «mandona», «zorra» o «reina del drama», pero sabes que sólo están celosos de tu asertividad.
10. Tu relación con tu pareja/familia/amigos cercanos suele ser más fuerte
Gracias a que eres franca, no tienes miedo de decir cuando estás molesta, enfadada o decepcionada, lo que significa que tus relaciones con tus seres queridos son siempre muy honestas y abiertas.
11. Te preocupa molestar a los demás
A menudo te preocupa que lo que has dicho hiera los sentimientos de alguien, o que tu opinión haga que la gente piense mal de ti.
12. No tienes miedo de defenderte
Nunca dejas que nadie te pase por encima – ni a tus amigos, por cierto.
13. La gente te conoce por tu bocaza antes que por cualquier otra cosa
Se te conoce como ‘el ruidoso del grupo’ entre tu círculo de amigos, y la gente suele conocerte por tu griterío y tus opiniones antes que por cualquier otra cosa.
14. No tienes miedo de llamar la atención a la gente
No hay nada que te moleste más que alguien dando datos incorrectos o compartiendo artículos alarmistas. A menudo llamas a alguien por su comportamiento incorrecto e inapropiado, y no te avergüenzas por ello.
15. Tuitear en directo es uno de tus pasatiempos favoritos
Tuitear junto a un programa de televisión es una de tus cosas favoritas, sobre todo si se trata de un tema controvertido que te haga entrar en debate con gente al azar en Internet.
16. Tus amigos son tus verdaderos amigos
Porque ¿quién más soportaría tu total y absoluta honestidad?
17. Independientemente de lo franco que seas, sabes cuándo debes contener tu lengua
Porque incluso tú sabes cuándo hay cosas que es mejor no decir.
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