El terremoto submarino se produjo un domingo por la tarde y duró unos 45 segundos. La sacudida afectó a las regiones peruanas de Ancash y La Libertad. El epicentro se situó a 35 km de la costa de Casma y Chimbote, en el océano Pacífico, donde la placa de Nazca está siendo subducida bajo la placa sudamericana. Tuvo una magnitud de momento de 7,9 y una intensidad máxima de Mercalli de VIII (grave). El mecanismo focal y la profundidad hipocentral del terremoto muestran que el terremoto fue el resultado de una falla normal dentro de la placa subductora.
DamageEdit
El terremoto afectó a una zona de unos 83.000 km², un área más grande que Bélgica y los Países Bajos juntos, en la costa norte central y la sierra de la Región Ancash y el sur de la Región La Libertad. Los informes de daños y víctimas llegaron desde Tumbes hasta Pisco e Iquitos en el este. Se informó de daños y escenas de pánico en algunas partes de Ecuador. También se sintieron temblores en el oeste y el centro de Brasil.
Fue un desastre que abarcó todo el sistema y afectó a una zona tan extensa que la infraestructura regional de comunicaciones, comercio y transporte quedó destruida. Las pérdidas económicas superaron los 500 millones de dólares. Ciudades, pueblos y aldeas, así como viviendas, industrias, edificios públicos, escuelas, sistemas de generación y distribución de electricidad, instalaciones de agua, sanitarias y de comunicaciones, resultaron gravemente dañados o destruidos.
Las zonas más afectadas fueron los pueblos y ciudades costeras de Chimbote (la ciudad más grande de Ancash), Casma, Supe y Huarmey; pero el valle andino conocido como el Callejón de Huaylas sufrió los daños más intensos y extensos, quedando la capital regional, Huaraz, y Caraz y Aija parcialmente destruidas. Trujillo, la tercera ciudad del país, y Huarmey sufrieron daños menores.
En Chimbote, Carhuaz y Recuay, entre el 80% y el 90% de las edificaciones quedaron destruidas, afectando a unos tres millones de personas.
La carretera Panamericana también resultó dañada, lo que dificultó la llegada de ayuda humanitaria. La generadora hidroeléctrica del Cañón del Pato fue dañada por el río Santa y la vía férrea que conectaba Chimbote con el valle del Santa quedó inutilizada en el 60% de su recorrido.
El gobierno peruano ha prohibido las excavaciones en la zona donde está enterrado el pueblo de Yungay, declarándola cementerio nacional. Los niños que sobrevivieron en el estadio de oca fueron reubicados en todo el mundo. En el año 2000, la tragedia inspiró al gobierno a declarar el 31 de mayo como el Día de la Educación y Reflexión sobre los Desastres Naturales.
Cada 31 de mayo, muchas escuelas de Perú practican un simulacro de terremoto para conmemorar este desastre.
Deslizamiento de tierraEditar
La pared norte del cerro Huascarán se desestabilizó, provocando una avalancha de rocas, hielo y nieve y sepultando los pueblos de Yungay y Ranrahirca. La avalancha comenzó como una masa deslizante de hielo glacial y roca de unos 910 metros (2.990 pies) de ancho y 1,6 km (1 milla) de largo. Avanzó unos 18 kilómetros (11 mi) hasta el pueblo de Yungay a una velocidad media de 280 a 335 km por hora. La masa de rápido movimiento recogió depósitos glaciares y para cuando llegó a Yungay, se estima que estaba formada por unos 80 millones de m³ de agua, barro, rocas y nieve.