La formación del dikarión se produce a través de las actividades de los factores de transcripción de homeodominio específicos del tipo celular (los factores de tipo de apareamiento), que forman complejos reguladores para establecer el estado dikariótico. Muchos años de estudios genéticos clásicos con los hongos Coprinopsis y Schizophyllum crearon la base de nuestra comprensión de cómo funcionan los factores de tipo de apareamiento. Los Basidiomycota incluyen también muchos hongos patógenos, como el patógeno del maíz (tizón) Ustilago maydis y el patógeno humano de distribución mundial Cryptococcus neoformans, una de las principales causas de meningitis fúngica. Estos dos han sido objeto de estudios moleculares más recientes que han revelado nuevos mecanismos de regulación que funcionan por debajo de los complejos clásicos de homeodominios para garantizar el establecimiento y la propagación de los dicariones (Kruzel & Hull, 2010). Por ejemplo, en Ustilago maydis, la formación de dikariones está controlada por una cascada de respuesta al daño del ADN que incluye dos quinasas de punto de control del daño del ADN conservadas, llamadas Chk1 y Atr1 (Pérez-Martín & de Sena-Tomás, 2011).
Actualizado en julio de 2019