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¿Está usted -o su médico- haciendo caso omiso de las primeras advertencias de que se avecinan problemas de presión arterial? La respuesta es sí si alguno de estos «pequeños» problemas no le ha llevado a tomar medidas para reducir su presión arterial:
Es «alto-normal»
El treinta por ciento de los adultos estadounidenses tienen niveles de presión arterial ligeramente elevados, entre 121/81 y 139/89. Pero esta zona gris no es un problema menor: casi duplica el riesgo de accidente cerebrovascular. Los investigadores advierten que muchos médicos de familia ven la prehipertensión como una condición límite que debe ser vigilada, en lugar de una advertencia que necesita atención inmediata.
Está aumentando lentamente
En un estudio revelador, la presión arterial de las mujeres aumentó de 8 a 10 puntos cada década, y la de los hombres de 4 a 5 puntos, entre las edades de 35 y 64 años. Eso es suficiente para entrar en la categoría de pre-hipertensos o incluso de hipertensos, y una buena razón para que usted y su médico corten de raíz el aumento de la presión arterial.
Sólo es alta en la consulta del médico
La llamada hipertensión de bata blanca, es decir, las lecturas de presión arterial elevadas en la consulta del médico pero no en otros lugares (como en una feria de salud, en un monitor casero o en un tensiómetro de farmacia), no es una casualidad que se pueda ignorar. En un estudio escocés, las personas con este signo de presión arterial elevada en situaciones de estrés mostraron signos tempranos de rigidez en las arterias y de un corazón sobrecargado de trabajo que podría conducir a una mayor presión arterial más adelante.