Cuando «50 First Dates» llegó a los cines, realmente no me interesó lo suficiente como para ir a verla. Cuando salió en vídeo, esperé unos 2 meses para verla hasta que bajó el precio de alquiler a 1,99 dólares.
¡Me sorprendió! Esta película me resultó tan entretenida que terminé comprándola. Sólo compro unos 5 o 6 vídeos al año, así que ya veis que me debió gustar mucho. No ganará ningún Oscar, pero te hará sentir bien cuando la veas.
Estoy familiarizado con la condición que tiene Lucy aquí al tener un primo que tiene un problema similar y lo ha tenido durante varios años. Me preocupaba mucho cómo una productora puede jugar con una condición como esa para reírse, pero, de alguna manera, lo lograron. Trataron el tema con dignidad mostrando que las personas que tienen esta terrible condición pueden (y tienen) una vida algo normal. Mi prima lo hace a la manera de un diario. No pierde la memoria todos los días, sino en diferentes momentos. Ha llegado a estar hasta 3 meses conservando la memoria y la ha perdido en otras ocasiones a las 4 horas.
No soy un gran fan de Adam Sandler, siempre he pensado que era un poco «exagerado» en sus otras películas. Pensé que también lo iba a hacer en esta película tras los primeros minutos de la misma. Sin embargo, cuando aparece en la cafetería con Lucy, demuestra que es realmente un buen tipo que, en el fondo, quiere encontrar una relación satisfactoria con una chica guapa.
Drew Berrymore es otra actriz que no me interesa especialmente la mayor parte del tiempo, pero es realmente un encanto interpretando a Lucy. Es tan adorable en este papel, que es difícil creer que tiene los Demonios en su pasado.
Rob Schneider está muy bien en su papel secundario, al igual que Sean Astin en el papel de Doug, el hermano de Lucy, que se enfurece con los esteroides.
De nuevo, no es una película ganadora del Oscar, pero vale la pena pagar los 15 dólares que cuesta comprarla en WalMart.
Marty