Antiguo Testamento

Este hermoso Salmo estalla en un canto de acción de gracias a Dios, porque su misericordia y su amor son eternos. Pero es un salmo que, verso a verso, sigue creciendo hasta llegar a un crescendo de agradecimiento, ya que enumera las muchas cosas que Dios ha hecho por su pueblo, Israel, y las muchas maneras en que ha respondido a su grito de ayuda. Aunque se trata de un salmo que enumera las muchas maneras en que Dios respondió a sus necesidades y los protegió de sus enemigos, también se centra en la verdad del amor inquebrantable de Dios:

Dios redimió a Israel de sus enemigos; escuchó y respondió a sus gritos cuando estaban solos en el desierto o lejos de su hogar y sus seres queridos. Los alimentó cuando tenían hambre, les dio de beber cuando tenían sed y refrescó sus almas cansadas cuando sus corazones desfallecían. Respondía a sus gritos y derramaba su bondad, incluso cuando se rebelaban contra la palabra de Dios o forjaban con orgullo su propio camino. En este hermoso canto de alabanza, Israel reconoció que la bondad de Dios no dependía de ellos, sino de su fidelidad eterna, de su gracia eterna, de su bondad amorosa que no tiene fin. Comprendieron que el Señor escucha todos los clamores de su corazón y que sólo Él responde a sus súplicas y les ayuda a superar sus problemas y pruebas.

Este no es sólo un salmo del pasado, que celebra el agradecimiento de Israel a su Dios fiel, cuyo amor inquebrantable perduraba para siempre, sino que es un himno de alabanza para el presente: es un canto de acción de gracias que la era de la iglesia puede corear con el mismo gusto y con corazones agradecidos. Este hermoso Salmo no sólo estalla en un canto de acción de gracias, sino que concluye con el pronunciamiento de que todos los sabios verán que el amor firme de Dios hacia los israelíes – es el mismo amor fiel, ayer, hoy y siempre.

Fue Pablo quien nos animó a dar gracias en todo – así que dejemos que nuestros corazones y voces exploten en un gran himno de alabanza y acción de gracias al Señor, porque Él es bueno – Su amor firme perdura para siempre porque Su fidelidad se extiende a través del tiempo y hasta los confines de la eternidad.

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