Un hombre de Montana, Estados Unidos, ha relatado su increíblemente afortunada escapada cuando se enfrentó a un oso pardo, que le atacó dos veces en el espacio de 10 minutos.
Todd Orr publicó en su página de Facebook fotos y vídeos de sus heridas junto con un relato de cómo escapó con vida después de que una osa madre le atacara mientras estaba «explorando en busca de alces», sólo para que la criatura lo siguiera mientras huía hacia su vehículo y lo mutilara por segunda vez.
En su descripción del incidente en las redes sociales Orr describe la violencia de ambos ataques: «Durante treinta segundos se quedó allí aplastándome. Mi pecho se estrelló contra el suelo y mi frente contra la tierra».
También explica cómo se quedó quieto durante ambos ataques en un intento de que el oso se detuviera: «Sabía que moverme desencadenaría más mordiscos, así que me quedé inmóvil esperando que terminara.»
A pesar de la naturaleza viciosa del ataque y de someterse a «ocho horas de sutura», Orr sufrió una astilla del hueso cúbito de su antebrazo y algunos moratones y rasguños.
Sigue siendo positivo, diciendo de su calvario: «No ha sido mi mejor día, pero estoy vivo».