Por qué la blefaroplastia láser es mucho mejor que la cirugía tradicional
La blefaroplastia, cirugía estética de los párpados, puede tener un efecto sorprendente en todo el rostro. Al eliminar los párpados caídos o las bolsas bajo los ojos, los pacientes pueden tener un aspecto más joven y despierto, y pueden lucir realmente el brillo de sus ojos. Sin embargo, una de las mayores preguntas que se plantean los pacientes de blefaroplastia es si deben someterse al procedimiento con láser o con bisturí.
Como en la mayoría de los tipos de cirugía estética, la blefaroplastia implica tradicionalmente el uso de un bisturí para realizar incisiones y recortar zonas de tejido sobrante. Sin embargo, la blefaroplastia con láser es un procedimiento revolucionario que se está convirtiendo rápidamente en mucho más popular que el método tradicional con bisturí, y por una buena razón si se tienen en cuenta todos sus increíbles beneficios.
¿Cómo funciona exactamente la blefaroplastia con láser?
El láser utilizado en este procedimiento actúa como una herramienta de corte al igual que un bisturí, pero funciona para cauterizar inmediatamente los vasos sanguíneos con el fin de detener el sangrado. Esto significa que sólo se pierden cantidades muy pequeñas de sangre con cada incisión, ya que los vasos se sellan inmediatamente antes de que la sangre pueda acumularse.
Entonces, ¿por qué es beneficioso?
Los beneficios de cauterizar los vasos sanguíneos de esta manera son dobles. En primer lugar, la ausencia de exceso de sangre ayuda al cirujano a ver con más claridad lo que está haciendo y, por tanto, a conseguir resultados más precisos. Pueden tomar mejores decisiones sobre el tamaño y la ubicación de las incisiones, evaluar mejor la cantidad de tejido que hay que extirpar y asegurarse de que están realizando la operación de la forma más perfecta posible.
En segundo lugar, como se pierde menos sangre de los tejidos de la zona operada, hay muchos menos hematomas e hinchazón. Por lo general, cuanto más se sangra durante una intervención quirúrgica, más hematomas se producen. Al mantener la pérdida de sangre al mínimo absoluto, el cirujano puede asegurarse de que haya el menor número posible de hematomas e hinchazón.
¿Por qué es mejor tener menos hematomas?
Los hematomas después de la cirugía no sólo son antiestéticos, sino que también pueden ser muy dolorosos. Cuando se trata de una cirugía ocular, los pacientes no quieren parecer o sentirse como si hubieran estado en el ring de boxeo y tuvieran dos ojos morados, así que cuanto más mínimos sean los hematomas, mejor.
La ventaja añadida de que haya menos hinchazón es que los resultados pueden verse casi inmediatamente. Hasta que la hinchazón se disipa, puede ser realmente difícil ver el cambio en el párpado y apreciar plenamente lo mucho más suave y joven que parece la zona. Cuando la inflamación es mínima, los pacientes pueden ver los resultados casi inmediatamente después de la cirugía, lo que es fantástico para aquellos que están comprensiblemente ansiosos por ver su nueva y hermosa apariencia.
¿Qué pasa con el tiempo de recuperación – son los láseres todavía mejor?
La recuperación de la blefaroplastia es mucho más rápida cuando el procedimiento se realiza con un láser. Siempre que se sigan las instrucciones postoperatorias del cirujano, la mayoría de los pacientes de blefaroplastia con láser pueden volver a su estilo de vida habitual en sólo una semana. En comparación, los pacientes pueden tardar de dos a cuatro semanas en volver a sus rutinas normales tras someterse a una blefaroplastia con bisturí. Para quienes tienen agendas muy apretadas, cuanto menos tiempo de inactividad se necesite, mejor, y la cirugía con láser es una obviedad.