Causas, efectos y soluciones a los vertidos al mar

Hay varios factores que contribuyen a los vertidos al mar. El descuido, la ignorancia y la falta de sistemas eficaces de eliminación son algunas de las principales causas. Dado que el 70% de la tierra está llena de agua, los océanos y los mares siguen enfrentándose a todo tipo de vertidos, especialmente en lo que respecta a los depósitos de materiales de desecho de las industrias, el alcantarillado, los buques cisterna y las fábricas.

El vertido de basura, como los plásticos y los residuos de la construcción, también ha agravado la situación. No se trata de una nueva preocupación medioambiental: de hecho, sigue aumentando.

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La definición internacionalmente aceptada de vertido en el mar es,

«Cualquier eliminación deliberada en el mar de desechos u otras materias procedentes de buques, aeronaves, plataformas u otras estructuras artificiales en el mar.»

El océano es más antiguo que las montañas, y está cargado con los recuerdos y los sueños del Tiempo

~ H.P. Lovecraft

Aquí se citan las causas y los efectos de los vertidos en el mar, incluyendo soluciones al respecto.

Causas del vertido oceánico

Actividad de carga en los puertos

Las diversas actividades de carga en el puerto contribuyen persistentemente al problema del vertido oceánico. El vertido suele producirse a partir de la carga que barren los barcos al salir del puerto. En la mayoría de los casos, se produce durante la retirada de residuos como escoria, carbón y piedra caliza de la cubierta. Esta es una de las actividades imparables en el puerto que contribuye incesantemente al vertido en el océano.

Descuido en el vertido de residuos de alcantarillado e industriales

La intensidad del vertido descuidado de residuos de alcantarillado e industriales en el océano ha aumentado la magnitud y la escala del vertido en el océano, especialmente si se tiene en cuenta el volumen de aguas residuales procedentes de barcos, hogares, industrias y fábricas. Debido al descuido, los desechos de las alcantarillas y las industrias no se tratan antes de verterlos en el océano.

En algunos casos, los sistemas de drenaje de las alcantarillas van directamente al océano con todos los materiales peligrosos como virus, bacterias, criolita, mercurio, plomo y DDT. Es más, algunos de los residuos industriales contienen incluso materiales radiactivos.

Ignorancia y falta de conocimientos adecuados

Durante mucho tiempo, las poblaciones humanas han considerado el vertido en el océano como una necesidad o un método bastante seguro de eliminación de residuos. La gente ha mantenido durante mucho tiempo la creencia de que verter la basura en el océano diluye y reduce la toxicidad de los materiales.

La cuestión es que el vertido en el océano se debe en parte a la ignorancia y a la falta de conocimientos adecuados sobre los impactos de liberar basura y otras sustancias tóxicas en el océano. Mientras la gente siga creyendo que es seguro deshacerse de la basura en el océano, el vertido en el océano no cesará.

Vertidos de plataformas marinas y petroleros

Los vertidos de las plataformas marinas y los petroleros son los principales ejemplos que contribuyen al vertido en el océano. Suelen producirse a gran escala debido a accidentes que derraman volúmenes masivos de petróleo en la superficie del océano o sin saberlo, cuando pequeñas cantidades de petróleo se filtran en el océano desde petroleros o por buques cisterna.

Los vertidos de petróleo a gran escala se encuentran entre los peores casos de vertido en el océano registrados en la historia. Uno de ellos es el vertido de petróleo en el Golfo de México, que provocó la muerte de miles de animales marinos.

Vertido directo de materiales de desecho

Los materiales no degradables y de un solo uso, como los plásticos, suelen llegar a los océanos debido al vertido directo. Se trata de uno de los principales factores que contribuyen al vertido en los océanos, ya que una vez que los materiales se introducen en los océanos, permanecen allí durante cientos o miles de años. Un buen ejemplo de los impactos destructivos del vertido directo de plástico en el océano es el Parche de Basura del Océano Pacífico.

Minería de Minerales Metálicos

Los minerales metálicos que se liberan de las regiones en las que se realiza la minería de perforación, especialmente cerca de sistemas acuáticos como arroyos y ríos, acaban provocando vertidos en el océano. La razón es que los minerales metálicos se depositan continuamente en los arroyos y ríos hasta alcanzar altos niveles de toxicidad, tras lo cual son arrastrados por los sistemas acuáticos y vertidos al océano.

Alternamente, la minería de aguas profundas y la actividad de extracción de minerales metálicos adyacentes a los océanos también tiene un impacto directo en el vertido al océano. Por ejemplo, los depósitos de hierro, arsénico, mercurio y azufre están asociados a la extracción de oro en aguas profundas.

Falta de reglamentos estrictos y de leyes de observación

La ausencia de leyes estrictas de regulación y observación para controlar el problema de los vertidos en el océano es otro gran factor que contribuye a la amenaza. Las autoridades reguladoras y las personas a las que se les asigna la tarea de controlar y observar las regiones con mayor probabilidad de verse afectadas se quedan habitualmente en un segundo plano, en lugar de estar en primera línea en la ejecución de las leyes establecidas para evitar los vertidos en el océano.

Esta es la razón por la que algunas personas y fábricas o industrias se aprovechan y realizan vertidos directos y descargas de residuos industriales en el océano.

Las escorrentías de la tierra

Una de las principales causas de los vertidos en el océano son las escorrentías de la tierra, especialmente de los campos agrícolas. Muchos agricultores utilizan fertilizantes químicos en sus campos. El exceso de los mismos, se mezcla con el agua de riego y fluye hacia la masa de agua más cercana que, finalmente, se vacía en el océano y lo contamina.

Accidentes relacionados con la carga

A veces ocurre que la carga que lleva materiales tóxicos se encuentra con un accidente. Puede que se produzca un vertido accidental de petróleo o que se libere algún otro material tóxico en el océano. Estos materiales podrían ser perjudiciales para la salud de la vida marina.

Efectos del vertido en el océano

Extinción de la vida marina

El impacto directo más registrado del vertido en el océano es la muerte y extinción de la vida marina. Todos los tipos de vertidos oceánicos amenazan la existencia y la supervivencia de las criaturas marinas. Los vertidos de petróleo, por ejemplo, ponen en peligro la vida de la fauna marina y pueden destruir los arrecifes de coral, que proporcionan zonas de reproducción y refugio adecuadas para numerosas especies marinas.

Se sabe que el petróleo obstruye las branquias de los peces, que se utilizan para la respiración. El petróleo también puede atrapar a criaturas marinas como las aves marinas, los mamíferos y las tortugas, haciéndolas vulnerables a los ataques o a la asfixia.

Cuando el petróleo flota en la superficie del océano, bloquea la penetración de la luz solar, que es vital para la fotosíntesis. Por otra parte, la presencia de virus, bacterias y sustancias químicas tóxicas como el mercurio o el arsénico en los materiales vertidos puede propagar graves enfermedades o destruir algunos órganos vitales de las criaturas marinas, causándoles la muerte.

Los plásticos también suelen ser confundidos con comida por las criaturas marinas que, en ocasiones, les provoca la muerte si los ingieren. De hecho, se han encontrado varias aves marinas y tortugas muertas con plásticos en sus estómagos.

Además de todo esto, los vertidos de petróleo y otras actividades de vertido en el océano crean una capa de toxinas en la superficie del agua. Esta capa es como una manta. Esta manta impide que los rayos del sol entren en las profundidades del océano. Esto, a su vez, impide que las plantas del fondo del océano realicen la fotosíntesis. Como resultado, las plantas de los océanos mueren y todo el equilibrio ecológico del océano se ve alterado.

Efectos adversos para la salud humana

Según los ecologistas, los océanos están vivos e interconectados. Lo que quieren decir puede definirse de otro modo: lo que se introduce en el océano es lo que sale de él.

Esto significa, por tanto, que si los vertidos se realizan en zonas cercanas a donde se pesca, las sustancias tóxicas serán consumidas por los peces y se acumulan gradualmente en sus cuerpos. Cuando los seres humanos consumen el pescado, las sustancias tóxicas se introducen en el cuerpo, haciendo que las víctimas sufran complicaciones de salud no deseadas.

Se han registrado casos de intoxicación alimentaria debido al consumo de pescado afectado por sustancias tóxicas de desecho. Por ejemplo, la OMS informó de que más de 50.000 personas se han visto afectadas por la intoxicación por marisco.

También relacionó una grave enfermedad de nombre Minamata con la intoxicación por marisco con mercurio, de la que se han registrado más de 2.000 casos desde la década de 1950 en China, Groenlandia, Canadá, Brasil y Colombia.

Además, el consumo de marisco envenenado, como cangrejos, gambas y sepias, se ha asociado ampliamente con parálisis, delirios, daños cerebrales, defectos de nacimiento y cáncer.

Malos paisajes oceánicos

El problema de los océanos contaminados y de los que experimentan altos índices de vertidos es que tienen un aspecto repugnante y sucio. Como resultado, afectan al paisaje, ya que el color del agua puede volverse negro o verde. Esto acaba con el turismo y las actividades recreativas como la navegación, el surf, la pesca y la natación. A largo plazo, afecta a la imagen y la economía del país.

Otros efectos adversos del vertido en el océano incluyen:

  • Destrucción de los arrecifes de coral
  • Desequilibrio ecológico marino
  • Pérdida de los medios de vida de las pequeñas pesquerías y de los pescadores
  • Destrucción de los hábitats naturales de la vida marina
  • Pérdida de la biodiversidad marina

Soluciones al vertido en el océano

Gestión y minimización del vertido de residuos en el puerto

Los retos del vertido en el océano se agravan día a día. Independientemente de ello, las sustancias de desecho que se vierten en los océanos pueden controlarse mediante esfuerzos eficaces de gestión y minimización. Principalmente, los esfuerzos deben centrarse en el control y la supervisión de la actividad de carga en el puerto, al tiempo que se limita la cantidad de sustancias de desecho que se vierten en el océano desde los buques.

Además, si se adoptan estrategias eficaces de gestión y minimización en los puertos, se puede controlar la actividad de barrido de la carga que libera escorias y pellets de mineral de hierro para reducir las posibilidades de vertido en el océano.

Educación y concienciación

La puesta en marcha de campañas destinadas a frenar los vertidos al mar puede contribuir en gran medida a educar a la población y a concienciarla sobre los datos concretos del problema. La mayoría de la gente no es consciente de los peligros del vertido en el océano simplemente porque no está informada de sus repercusiones.

Por ejemplo, durante mucho tiempo, algunas personas han mantenido la creencia de que el vertido en el océano elimina la toxicidad de la basura. En realidad, esta idea errónea se debe simplemente a la falta de concienciación. Así pues, la falta de educación y concienciación por parte del vertedor es la culpable del vertido en el océano. Sin embargo, las redes medioambientales como las campañas «Stop Ocean Dumping» pueden ayudar enormemente a abordar el problema.

Regulaciones y leyes

Las regulaciones y las leyes son la herramienta más eficaz para abordar los problemas que rodean a los vertidos en el océano. Por mucho que se establezcan leyes, es importante su posterior aplicación. No basta con promulgar leyes y reglamentos para mitigar los problemas del vertido en el océano.

Más bien, las partes responsables, las personas y las organizaciones deben asumir seriamente su responsabilidad para hacer frente a los problemas comunes. Las prohibiciones deben centrarse en condenar a las industrias, las instituciones y las personas que realizan actividades de vertido en los océanos.

Un gran ejemplo es la Ley de Prohibición de los Océanos de 1988, destinada a poner fin a los vertidos industriales de lodos y residuos en el mar en Estados Unidos. Otras leyes efectivas destacadas en la historia son la Ley de Vertidos al Mar (ODA) y la Ley de Aguas Limpias (CWA) iniciadas por EE.UU. para hacer frente a los problemas de vertidos al mar. En otras palabras, la promulgación y el uso de leyes y reglamentos adecuados contra los vertidos en el océano pueden hacer maravillas a la hora de mitigar el problema.

Organización de una limpieza

Para prevenir o reducir los vertidos en el océano, es esencial que todos pongamos de nuestra parte para limpiar el desorden. Y, para ello, podría organizarse una campaña de limpieza de la costa.

Si la costa puede limpiarse adecuadamente del desorden, las tasas de vertido en el océano pueden reducirse en gran medida. Mientras que los pequeños residuos pueden ser recogidos a mano, se podría contratar a agencias para limpiar la suciedad más pesada de la costa. Una costa limpia podría asegurar fácilmente un océano más limpio.

Asegurar los artículos en los barcos

A menudo, se ha visto que los pequeños barcos en los que los pescadores navegan en los océanos pueden ser una causa del problema de los vertidos en el océano. Esto ocurre porque los materiales que llevan en la embarcación a menudo no están bien asegurados.

Esto da la oportunidad al viento de sacar las cosas de la embarcación. Además, si las olas son grandes, las turbulencias también podrían tener el mismo efecto o incluso adverso. Para prevenir cualquier acontecimiento de este tipo, es mejor asegurarse de que todo lo que hay en el barco está bien asegurado.

Levante la voz contra el mal

Todo el mundo tiene que poner su granito de arena para salvar el océano. Por eso, si se ve a alguien tirando cosas al océano o incluso si se le ve ensuciando la costa, es esencial que se le impida hacer lo mismo. Es importante alzar la voz abiertamente contra este tipo de actos. Esto podría ayudar a reducir los vertidos en el océano.

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