Vuelvo a publicar este artículo porque la gente todavía no entiende lo que significa la certificación o por qué deberían o no pedirla cuando están creando una requisición para un puesto de contratista.
A menudo me preguntan si estoy «certificado» o se me acercan los reclutadores que indican que el cliente sólo quiere candidatos «certificados». ¿Qué significa exactamente eso en el ecosistema de Workday?
Significa que alguien ha asistido a una clase en Workday o con uno de los socios sobre HCM o Nómina o Finanzas o Studio o cualquiera de la miríada de clases en las que Workday y algunos socios selectos ofrecen certificación. Y esa certificación significa que han pasado un examen escrito (normalmente) y un examen final de actividades. Creo que tenían que obtener una nota del 70% o más (siéntase libre de corregirme si eso ha cambiado).
¿Qué tan difícil es eso de lograr? Pues no era muy difícil cuando certificaba consultores en HCM y Nómina hace muchos años para Workday. Creo que teníamos un porcentaje de suspensos de 1/15 o quizás 1/20. Algunas clases no tenían ningún suspenso. A algunos de los que suspendían se les permitía repetir, lo que solía ser a discreción del socio. No era una clase particularmente difícil de aprobar pero era bastante intensa y no todo el mundo tiene el mismo estilo de retención de aprendizaje ‘feed from the firehouse’…así que había algunas bajas.
Ese certificado era bueno hasta que salía la siguiente versión en la que para mantenerlo necesitabas ver algunos vídeos y hacer algunos mini cuestionarios. Era casi imposible suspender la recertificación si tenías alguna actividad cerebral y veías los vídeos.
¿Y si ya no estabas en Workday o en un Partner? ¿Y si te hubieras independizado? Pues entonces ya no podrías estar certificado una vez que saliera la nueva versión porque no tendrías acceso a los vídeos ni a los exámenes.
¿Entonces qué significa la certificación? Significa que has ido a clase. Significa que has pasado un examen.
¿Qué no significa ni tiene relación alguna? No significa que sepas lo que haces. La clase que tomas y apruebas es tan básica y fundamental que se asemeja a aprobar el examen del carnet de conducir.
No significa que debas ser contratado para conducir en la NASCAR o trabajar en el ‘pit’ o incluso aconsejar a otros cómo hacerlo. NO indica que seas un buen asesor como tampoco un título universitario en Empresariales significa que seas un buen empresario o empresaria. No carece de sentido. Pero es completa y totalmente irrelevante cuando buscas un consultor que te ayude con Workday.
Lo que sí significa es que puedes obtener una cuenta de implementador de Workday y puedes hacer iLoads. Dado que la carga de datos con iLoads es una funcionalidad de implementación previa a la producción, es esencialmente inútil exigir o incluso pedir una certificación a un consultor independiente que esté considerando contratar.
Repito, la certificación es irrelevante a la hora de buscar un candidato para un trabajo de postproducción o que no sea iLoad.
Entonces, ¿qué debe buscar a la hora de contratar talento de consultoría independiente para que le ayude con Workday? Debería fijarse en la experiencia, las referencias, el historial laboral, las habilidades de comunicación, la flexibilidad, la capacidad de liderar y de seguir… en otras palabras, lo mismo que busca en un candidato para cualquier función en su organización.
No confíe en un «certificado» irrelevante que caducará pronto. Utiliza el mismo ojo crítico que utilizas con todos tus solicitantes y candidatos. ¿Pueden hacer el trabajo? ¿Han hecho el trabajo? ¿Tienen buenas referencias? ¿Coinciden con su cultura? ¿Se ve trabajando bien con ellos y obteniendo valor de la contratación?
¿No se conformaría con un «certificado» para demostrar que alguien sabe gestionar a la gente? No te conformarías con un certificado obtenido en 8 días de clase de alguien a quien contrataste para que te hiciera una operación a corazón abierto, ¿verdad?
Olvídate del certificado, haz tu diligencia normal. Pide referencias. Y buena suerte, hay cientos de consultores independientes con talento por ahí. Muy pocos de ellos tienen un certificado activo. Yo no tengo ninguno y nunca lo he tenido. Pero como le dije a un posible cliente hace años: «¿Preferirías a un alumno aventajado si pudieras conseguir al profesor que imparte la clase al mismo precio?». Por cierto, conseguí ese trabajo… ¡y lo hice genial!