Consejos para los profesionales de la comunicación: Considere las relaciones públicas tecnológicas

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Históricamente, escribir sobre tecnología se consideraba una habilidad técnica. Los profesionales que se encontraban encasillados en las industrias tecnológicas se enorgullecían de dominar los acrónimos y el lenguaje de ingeniería al estilo de los libros de texto. Escribían para el público de su sector, con el menor lenguaje hiperbólico o licencia creativa posible, simplemente porque no era aceptable. Yo debería saberlo; yo era esa persona hace 20 años.

Pero hace poco, mi hija adolescente me llamó la atención sobre la realidad de una situación nefasta que existe hoy en día. Como parte de un programa STEM diseñado para atraer a una nueva generación de mentes a los campos de la tecnología y la innovación en ingeniería, pasó el año aprendiendo a codificar, construir prototipos de máquinas y aprender la composición de un átomo. Un día llegó a casa y me pidió que hablara con el grupo de STEM.

Me sorprendió la petición y me pregunté por qué mi hija adolescente quería que la vieran en cualquier sitio conmigo, y mucho menos en su escuela. Pero cuando me dijo por qué, sentí un tremendo orgullo. Me dijo: «Mamá, mi profesor sólo habla de carreras de ingeniería. ¿Puedes venir a hablar de otras profesiones tecnológicas? ¿Puedes decirle a él y a mi clase que hay trabajos tecnológicos en marketing, relaciones públicas y comunicaciones?». Como alguien que ha pasado más de dos décadas en el campo de las relaciones públicas en el ámbito de la tecnología, me parece que esta pregunta llega al corazón de lo que falta en muchos de los programas de educación STEM de hoy en día, así como en muchas de las carreras de marketing para jóvenes estudiantes de artes liberales y profesionales de la comunicación. Parece haber una falta de concienciación y comprensión sobre las carreras creativas en tecnología que son más adecuadas para los buenos escritores, diseñadores, profesionales de las relaciones públicas, etc.

He observado que mientras las industrias STEM se enfrentan a una falta de recursos y talento para comunicar eficazmente sus logros y vender sus soluciones, los jóvenes profesionales de la comunicación se ven perjudicados por una grave falta de oportunidades. La verdad es que la industria de los medios de comunicación está sufriendo (paywall). Mis días de caminar por los pasillos de una llamativa revista ansiosa por oler las galeras frescas de la imprenta parecen estar a siglos de distancia, y lo que es peor, cuando les cuento a mis hijos sobre esos días, sueno como un dinosaurio.

Muchos trabajos de comunicación son más difíciles de conseguir hoy en día a medida que los medios sociales se convierten en una de las formas dominantes de los medios de comunicación. Nadie puede discutir el descenso de los ingresos en la edición impresa. Hay menos revistas impresas a las que dirigirse como relaciones públicas y menos puestos de trabajo para los aspirantes a escritores en busca de ese futuro brillante.

Mi mensaje para los profesionales de la comunicación es que abran su mente a las oportunidades. Si te gusta el diseño y la impresión, el marketing corporativo puede ser un trabajo muy emocionante. Las empresas siempre buscan escritores creativos, editores y profesionales con buen ojo y que sepan cómo hilar una historia.

Aunque los algoritmos que hacen que los productos tecnológicos hagan lo que tienen que hacer pueden ser abrumadores y dar miedo, nadie le pide a un ejecutivo de marketing corporativo de una de esas empresas que se ponga a hacer cuentas. Construir productos está muy lejos de llevarlos al mercado. Desafiaría a cualquier escritor creativo dudoso a encontrar que el lanzamiento de su producto en el Salón de la Electrónica de Consumo es aburrido, o que no requiere creatividad.

Aunque los ingenieros y los profesionales de la tecnología se apresuran a utilizar acrónimos y lenguaje técnico para explicar lo que sucede y lo que no, he descubierto que muchos de ellos a menudo tienen dificultades para hilar una jerga compleja en conceptos fácilmente comprensibles. Aquí es donde escribir sobre tecnología en un lenguaje sencillo pero atractivo se convierte en un arte.

Las historias de innovación tecnológica tienen el potencial de ser emocionantes, pero la clave es entender de qué se está escribiendo. Tomarse el tiempo de hacer las preguntas adecuadas a los expertos en tecnología para asegurarse de que entiende por qué han hecho las cosas, así como lo que están haciendo, puede marcar la diferencia.

Como profesional creativo, se le da un poco de arcilla, y debe darle forma no sólo a una frase, sino también a una campaña de marketing multifacética o a un comunicado de prensa. Depende de ti evaluar y pronunciar la noticia y luego articularla al mundo.

Lo que muchas de las startups tecnológicas más exitosas han aprendido -y lo que yo he aprendido a través de mi propia experiencia en las relaciones públicas tecnológicas- es que una buena tecnología es tan buena como la forma en que se comercializa. ¿A quién le importa si has creado el próximo gran widget si nadie ha oído hablar de él o si el inversor que lee la presentación no puede pasar de la terrible descripción del producto?

He pasado la mayor parte de mi vida profesional ayudando a las empresas tecnológicas a conseguir financiación, ser adquiridas o salir a bolsa. He visto cómo las empresas más pequeñas se convertían en dominadoras del mercado por valor de mil millones de dólares y cómo tecnologías que antes necesitaban un diccionario del sector para entenderse se convertían en la corriente principal y se globalizaban.

Este es mi consejo para cualquier profesional de la comunicación que esté luchando por encontrar su futuro en el mundo de la tecnología:

– No tengas miedo de preguntar. Ve y pide a los ingenieros y diseñadores que te expliquen la tecnología de la misma manera que se la contarían a su familia en la cena, en términos profanos. He comprobado que mucha gente prefiere dedicar su tiempo a escribir o lanzar algo incorrecto a que parezca que no entiende algo. No tenga miedo de pedir ayuda a los expertos.

– Pregunte, «¿Y qué? Una vez que entiendas el producto y te hayas informado sobre cómo se diferencia de sus competidores, pregúntate: ¿Por qué es interesante?

– Conozca a su público. Asegúrate de que estás lanzando o escribiendo algo que a tus lectores o consumidores les interesa. Lo más interesante es irrelevante si a la audiencia no le importa.

Como le dije al grupo STEM de mi hija, y como le diría a todos los profesionales de la ingeniería y la comunicación, se necesitan aquellos que puedan hacer que la tecnología que es interesante suene interesante. De lo contrario, esa misma tecnología, si se deja sólo en manos de los desarrolladores, puede no alcanzar su mayor potencial.