Coloca el huevo en un bol poco profundo y bátelo bien. Añade el agua hasta que se mezcle.
En una bolsa de plástico con cierre, combine la harina, la sal, la cebolla, el polvo, el glutamato, la pimienta negra y el ajo en polvo. Agitar para mezclar los ingredientes.
Coloque las pechugas de pollo en una tabla de cortar y golpee hasta conseguir un grosor uniforme (aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor) con un mazo para carne. Cortar el pollo en trozos del tamaño de un bocado y recortar el exceso de piel o grasa.
Añadir los trozos de pollo a la mezcla de harina y sacudirlos bien para cubrirlos y luego sacudir el exceso de harina. Retire el pollo a una toalla de papel.
Cuando todos los trozos de pollo estén cubiertos de harina, sumérjalos individualmente en la mezcla de huevo para cubrirlos y luego deje que el exceso de huevo escurra. Colóquelos de nuevo en la bolsa con la harina. Repita la operación con el resto de los trozos de pollo.
Agite bien la bolsa para cubrir el pollo y luego coloque la bolsa -pollo y harina incluidos- en el congelador durante una hora. Coloque la mezcla de huevo en el frigorífico, tapada, mientras se enfría el pollo.
Una vez que el pollo se haya enfriado, repita el proceso de huevo/harina de nuevo para cubrirlo dos veces.
Mientras tanto, calentar el aceite en una sartén o freidora a 375 grados F. Cuando el pollo esté listo, añadir los McNuggets al aceite en pequeñas tandas (no amontonar las piezas) y freír hasta que estén dorados y crujientes.
Retire los McNuggets del aceite y escúrralos en bolsas de papel de estraza (no utilice toallas de papel o las dejará empapadas). Repetir con el resto de los trozos de pollo dejando que el aceite vuelva a coger temperatura entre tandas si es necesario.
Servir los McNuggets con mostaza con miel, salsa barbacoa, ranchera, búfalo, mostaza picante u otra salsa para mojar.