La presencia de demasiados glóbulos blancos puede significar varias cosas. Como componente vital del sistema inmunitario, el cuerpo despliega los glóbulos blancos cuando detecta cualquier cosa, desde una infección bacteriana o vírica básica, hasta una forma de cáncer de sangre (leucemia).
Demasiados glóbulos blancos
Aunque tener un recuento de glóbulos blancos elevado o anormalmente alto no indica necesariamente que se trate de una leucemia, será necesario identificar el origen de la afección si se encuentra que excede los niveles y la duración de una respuesta inmunitaria normal a una infección.
Las principales causas de los glóbulos blancos elevados incluyen:
- Para combatir una infección viral, fúngica, bacteriana o parasitaria
- Reacción negativa a un fármaco que desencadena una respuesta inmunitaria y de los glóbulos blancos
- Enfermedad o mal funcionamiento que hace que la médula ósea produzca un exceso de glóbulos blancos
- Enfermedad o mal funcionamiento del sistema inmunitario que desencadena una producción excesiva de glóbulos blancos
Cuando un recuento elevado de glóbulos blancos no está causado por infecciones generales y mal funcionamiento o respuestas del sistema inmunitario, puede ser una indicación de un problema o condición más específica, como:
- Leucemia linfocítica aguda
- Leucemia mielógena aguda (LMA)
- Alergia, especialmente reacciones alérgicas graves
- Leucemia linfocítica crónica
- Leucemia mielógena crónica
- Fármacos, como corticosteroides y epinefrina
- Infecciones, bacterianas o víricas
- Mielofibrosis
- Policitemia vera
- Artritis reumatoide
- Tabaco
- Estrés, como el estrés emocional o físico severo
- Tuberculosis
- Tosferina
Debido a que un recuento de glóbulos blancos más alto de lo normal se detecta a través de un análisis de sangre, normalmente durante una evaluación diagnóstica para encontrar el origen de un síntoma específico o un conjunto de síntomas como los enumerados anteriormente, es importante obtener atención médica oportuna para cualquier síntoma que parezca fuera de lo normal y que no se resuelva por sí solo con el tiempo. Los oncólogos certificados y los especialistas en cáncer de la sangre del Cancer Center of Southern California en Los Ángeles ofrecen las tecnologías de diagnóstico más avanzadas disponibles.
Los glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos, se dividen en cinco categorías, y todos tienen funciones específicas dentro del sistema inmunitario:
Monocitos – el mayor de los glóbulos blancos, tienen la capacidad exclusiva de identificar y engullir partículas extrañas
Neutrófilos – se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos sanos para evitar el acceso de bacterias e infecciones a través de cortes o heridas
Linfocitos – responsables de producir anticuerpos, los linfocitos también crean inmunidad almacenando una memoria de la respuesta inmunitaria una vez que se ha atacado eficazmente una enfermedad o infección.
Basófilos – responsables de la producción de histaminas, anticoagulantes y anticuerpos, y forman parte de la «primera respuesta» del sistema inmunitario contra los invasores extraños.
Eosinófilos – la función principal de los eosinófilos es producir las toxinas responsables de matar a los patógenos en el cuerpo, específicamente parásitos y gusanos. Una alta presencia de eosinófilos en el cuerpo puede ser una indicación de una reacción alérgica.
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