Una adición a las 11 Órdenes Generales de un Centinela (o vigilante) en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
12.) «Que no te pillen»
1) Hacerme cargo de este puesto y de toda la propiedad del gobierno que esté a la vista.
2) Recorrer mi puesto de manera militar, manteniéndome siempre alerta y observando todo lo que ocurra a la vista o al oído.
3) Informar de todas las violaciones de las órdenes que se me ordene hacer cumplir.
4) Repetir todas las llamadas de los puestos más distantes del puesto de guardia que el mío.
5) Abandonar mi puesto sólo cuando se me releve debidamente.
6) Recibir, obedecer y transmitir al centinela que me releve, todas las órdenes del Comandante, del Oficial del Día y de todos los oficiales y suboficiales de la guardia solamente.
7) No hablar con nadie más que en el cumplimiento del deber.
8) Dar la alarma en caso de incendio o desorden.
9) Llamar al Cabo de la Guardia en cualquier caso no contemplado en las instrucciones.
10) Saludar a todos los oficiales y a todos los colores y estandartes que no estén enfundados.
11) Estar especialmente vigilante por la noche y durante el tiempo de desafío, desafiar a todas las personas que se encuentren en mi puesto o cerca de él, y no permitir el paso de nadie sin la debida autorización.