Enfermedad de Carrión, antes llamada bartonelosis, infección por rickettsias limitada a Sudamérica, causada por la bacteria Bartonella bacilliformis del orden Rickettsiales. La enfermedad de Carrión se caracteriza por dos fases clínicas distintas: La fiebre de Oroya, una anemia febril aguda de aparición rápida, dolores óseos y articulares, con una elevada mortalidad si no se trata, y la verruga peruana, una erupción cutánea más benigna caracterizada por pápulas y nódulos rojizos, que suele seguir a la fiebre de Oroya (en el plazo de semanas o meses) pero que también puede aparecer en individuos que no han presentado síntomas previos. Se cree que las lesiones cutáneas son una expresión de la inmunidad en desarrollo de las personas afectadas; la reinfección es extremadamente rara.
La enfermedad de Carrión es transmitida a los humanos por las moscas de la arena del género Lutzomyia, que se propagan en la Cordillera de los Andes en partes de Perú, Ecuador y Colombia. La fiebre de Oyora se desarrolla entre 3 y 12 semanas de transmisión de la enfermedad. La enfermedad responde bien a ciertos antibióticos. Las medidas de control se dirigen principalmente al insecto portador, con el uso de insecticidas y repelentes de insectos.
La enfermedad lleva el nombre del estudiante de medicina peruano Daniel Alcides Carrión, que en 1885 relacionó las dos fases de la enfermedad después de inocularse a sí mismo con material de una lesión verrugosa de otro paciente. Posteriormente desarrolló la fiebre de Oroya y murió.