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10 de julio de 2013
Noticias UW
Usuarios de computadoras en Bogotá, Colombia.
Una nueva investigación muestra que millones de personas de países de bajos ingresos siguen dependiendo de los ordenadores públicos y de los lugares de acceso a Internet a pesar de la proliferación mundial de teléfonos móviles y ordenadores domésticos.Joe Sullivan
Millones de personas de países de bajos ingresos siguen dependiendo de los ordenadores públicos y de los lugares de acceso a Internet a pesar de la proliferación mundial de teléfonos móviles y ordenadores domésticos. Sin embargo, el interés por proporcionar dicho acceso público ha disminuido en los últimos años, especialmente entre las agencias de desarrollo, a medida que las nuevas tecnologías están disponibles.
Pero un estudio de cinco años y ocho países, recientemente concluido por el Grupo de Cambio Social de Tecnología de la Escuela de Información de la Universidad de Washington, ha descubierto que el acceso comunitario a la tecnología informática y de Internet sigue siendo un recurso crucial para conectar a las personas con la información y las habilidades que necesitan en un mundo cada vez más digital.
«Nuestro estudio concluye que muchas personas de países de ingresos bajos y medios, incluidos los subempleados, las mujeres, los habitantes de zonas rurales y otras personas a menudo marginadas, obtienen grandes beneficios en ámbitos como la educación, el empleo y la salud cuando utilizan ordenadores e Internet en lugares de acceso público», dijo Araba Sey, profesora asistente de investigación de la Escuela de Información e investigadora principal del estudio.
El Estudio del Impacto Global del Acceso Público a las Tecnologías de la Información &encuestó a 5.000 usuarios de ordenadores en bibliotecas, telecentros y cibercafés y a 2.000 no usuarios en sus hogares para conocer los patrones de uso del acceso público.
Los investigadores también encuestaron a 1.250 operadores de lugares de acceso público y realizaron siete estudios de caso en profundidad para examinar cuestiones que han generado controversia. El estudio se realizó en ocho países de ingresos bajos y medios de tres continentes: Bangladesh, Botsuana, Brasil, Chile, Ghana, Lituania, Filipinas y Sudáfrica.
Las conclusiones de los investigadores incluyen:
- Los lugares de acceso público fueron la única fuente de Internet para un tercio de los usuarios encuestados, y proporcionaron el primer contacto con el ordenador para más de la mitad de esos usuarios – un número que aumentó entre los grupos socioeconómicos más bajos y las poblaciones femeninas.
- Más de la mitad dijo que su uso de los ordenadores disminuiría si los lugares de acceso público dejaran de estar disponibles, y cerca de la mitad citó la falta de acceso a los ordenadores como su principal razón para utilizar los lugares públicos.
- El 40% de los usuarios encuestados dijo que los lugares de acceso público habían sido cruciales para su desarrollo de habilidades informáticas, y la mitad dijo lo mismo del aprendizaje de habilidades de Internet.
El informe final del estudio también hace recomendaciones para el gobierno y las organizaciones de donantes, así como para las bibliotecas y los profesionales de los telecentros. Sus sugerencias incluyen:
- Apoyar la amplia disponibilidad de lugares de acceso público a Internet e incorporarlos a las iniciativas nacionales que implican recursos y servicios digitales para la salud, la educación, la gobernanza y otras áreas.
- Utilizar la infraestructura existente, como las bibliotecas, al considerar las inversiones en el acceso público a Internet.
- Abrazar los juegos, ya que ayudan a desarrollar habilidades tecnológicas.
- Valorar el papel de las redes sociales y las comunicaciones, que se han convertido en lugares fundamentales para acceder a recursos importantes.
- Abrazar el uso de los teléfonos móviles, que según el estudio no suponen una amenaza para la relevancia del acceso público.
Chris Coward, director del Technology & Social Change Group, dijo que la motivación del estudio era «proporcionar a los gobiernos y a la comunidad internacional de desarrollo, que han gastado enormes cantidades para apoyar la disponibilidad de ordenadores e Internet, pruebas empíricas sobre qué tipos de impactos han resultado de estas inversiones».
Los investigadores han puesto todos los datos de este estudio a disposición del público para que otros los utilicen en el sitio web del proyecto, www.globalimpactstudy.org.
El Estudio de Impacto Global del Acceso Público a las Tecnologías de la Información &fue financiado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá y una subvención de la Fundación Bill &Melinda Gates.
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