Foto: Bryce Richter.
La colina de Bascom sirve de lienzo en blanco para aquellos que quieren dar a conocer un grupo o una causa – o para reflexionar en silencio.
La fiesta del cubo y la pala tenía algo de razón: si quieres transmitir tu mensaje, llévalo a la colina de Bascom.
Cierto es que no todas las exhibiciones crean la misma impresión duradera que la bandada de mil flamencos de plástico que los líderes estudiantiles depositaron en la colina en 1979. Pero cada año escolar, docenas de organizaciones de todo el campus -desde el grupo a capela MadHatters hasta el grupo de prevención del suicidio Ask.Listen.Save. – llenan el césped con carteles y pancartas para publicitar eventos, reclutar miembros y concienciar sobre sus causas.
«No tenemos un patio, pero tenemos Bascom Hill», dice Ali Witte x’15, codirectora de Camp Kesem, un campamento para niños cuyos padres tienen cáncer. Witte utiliza carteles para reclutar consejeros.
Incluso en nuestra era de alta tecnología, los elementos de baja tecnología que salpican la colina llaman la atención de los estudiantes pegados a sus teléfonos inteligentes mientras van y vienen de las clases. El espacio es aún más llamativo ahora que la parte inferior de la colina recibió un lavado de cara el pasado otoño, con los lados norte y sur de la acera que se fusionan en una nueva escalera que desciende hacia State Street Mall.
Los carteles que se alinean en la acera -a menudo con mensajes al estilo de Burma Shave que se acumulan- cambian tan a menudo como cada día. Cualquier organización estudiantil o unidad universitaria registrada puede reservar el tercio inferior del césped durante un día, desde el amanecer hasta el anochecer, a través de la Unión de Wisconsin.
Una de las muestras más memorables de la colina es la conmemoración anual de los atentados terroristas del 11 de septiembre, que implica la plantación de casi tres mil pequeñas banderas estadounidenses, una por cada una de las víctimas que perdieron la vida aquel día. El otoño pasado, tres organizaciones estudiantiles -los republicanos, los demócratas y los veteranos, educadores y estudiantes tradicionales (VETS), un grupo que presta apoyo a los veteranos del campus- se aventuraron a colocar las banderas en el suelo antes del amanecer, con la intención de que los transeúntes reflexionaran sobre el significado del aniversario mientras subían y bajaban la colina, en el transcurso de sus días.
Publicado en el número de primavera de 2015
Etiquetas: Medio ambiente, Estudiantes