El aspecto no complicado es el de un número de costras amarillentas, circulares, en forma de copa (escúter o escudo) agrupadas en parches como un panal, cada costra del tamaño de un guisante partido, con un manojo de pelo que sobresale en el centro. Estas costras aumentan de tamaño y se convierten en costras, de modo que la lesión característica sólo puede verse alrededor del borde de la costra. A menudo hay un olor a ratón. El crecimiento continúa durante varios meses, cuando la costra y el escúter desaparecen, dejando una mancha brillante y desnuda, sin pelo. La enfermedad es esencialmente crónica y dura de diez a veinte años. Está causada por el crecimiento de un hongo, y patológicamente es la reacción de los tejidos al crecimiento.
El hongo recibió su nombre por una estructura microscópica denominada «achorion» (un término que no se utiliza en la ciencia moderna), que se observa en los raspados de la piel infectada, y que consiste en hilos delgados de micelio enmarañados, que llevan sustrato fúngico ovalado y nucleado: artroconidias libres o articuladas. Esta estructura se denomina actualmente «escutula». El hongo en sí se denomina actualmente Trichophyton schoenleinii.
Durante la infección inicial, las esporas fúngicas parecen entrar a través de la superficie cutánea intacta, y germinar sobre todo en el folículo piloso y alrededor de él, y a veces en el tallo del pelo.