08.12.2014
La «Bula de Oro» -un texto legal de 1356- está inscrita en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO desde junio de 2013. Ahora, el Instituto de Historia Urbana de Fráncfort ha recibido la carta oficial de nombramiento.
El 8 de diciembre, el Instituto de Historia Urbana de Fráncfort del Meno recibió la carta de nombramiento que declara la «Bula de Oro» Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hay un total de siete versiones del texto legal medieval. Cinco de ellas se conservan en Alemania y dos en Austria. Cada versión del decreto ha sido honrada con su propia ceremonia. Las celebraciones de los dos documentos austriacos tuvieron lugar en junio, y las de las versiones de Múnich y Núremberg en julio. Ahora, finalmente, el documento de Frankfurt ha sido honrado de la misma manera.
El documento constitucional más significativo
La UNESCO había decidido incluir la «Bula de Oro» en su «Registro de la Memoria del Mundo» en junio de 2013, afirmando que el texto legal de 1356 era el documento constitucional más importante del Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana. El decreto, emitido originalmente por el emperador Carlos IV, permaneció en vigor hasta el declive del imperio en 1806. Entre otras funciones, la Bula de Oro regulaba los procedimientos de elección y coronación de los reyes del Sacro Imperio. Su nombre se debe a su sello de lámina de oro.
Salvar documentos del olvido
El Programa de Patrimonio Documental Mundial de la UNESCO existe desde 1992. Su objetivo es digitalizar documentos de importancia histórica, preservándolos así para las generaciones futuras. Además de libros y manuscritos, también pueden añadirse a la lista archivos de vídeo y audio. Hasta ahora, incluye 300 documentos de todo el mundo. Alemania está representada en el catálogo con 17 entradas, entre ellas la Biblia de Gutenberg, la Novena Sinfonía de Beethoven y el «Nibelungenlied», o El Cantar de los Nibelungos.