Termoplásticos semicristalinos
Los materiales semicristalinos comunes suelen ser opacos e incluyen:
- Polietileno (PE)
- Polipropileno (PP)
- Tereftalato de polibutileno (PBT)
- Tereftalato de polietileno (PET)
- Polieteretercetona (PEEK)
A diferencia de los termoplásticos amorfos, los semicristalinos tienen una estructura molecular muy ordenada con puntos de fusión muy marcados. Mientras que los materiales amorfos se ablandan gradualmente al aumentar la temperatura, los plásticos semicristalinos no lo hacen. En cambio, permanecen sólidos hasta que se absorbe una determinada cantidad de calor. Entonces, los materiales se transforman rápidamente en un líquido de baja viscosidad. Este punto de fusión suele estar por encima del rango superior de los termoplásticos amorfos.
Pros
Los polímeros semicristalinos forman plásticos resistentes debido a sus fuertes fuerzas intermoleculares. Se comportan muy bien en aplicaciones relacionadas con el desgaste, los rodamientos y las cargas estructurales. También proporcionan una excelente resistencia química, donde los materiales amorfos no lo hacen.
Se puede esperar muy buena rigidez y resistencia, buena tenacidad y un coeficiente de fricción muy bajo.
Contra
El punto de fusión agudo de los polímeros semicristalinos dificulta su termoformado. Estos materiales son anisotrópicos en el flujo, por lo que se encogen más en la dirección transversal al flujo que a lo largo de la dirección del flujo. Esto provoca una inestabilidad dimensional, en comparación con los polímeros amorfos. Además, la resistencia al impacto de los materiales semicristalinos es media, en el mejor de los casos, en comparación con la de los plásticos amorfos.
Para los fabricantes, trabajar con estos materiales es un reto. Son hidrofóbicos, químicamente inertes y poseen una baja energía superficial, lo que hace que sea difícil trabajar con ellos, a pesar de que estas características tienen un alto rendimiento.