La hipertensión en la diabetes en relación con la nefropatía. Cambios tempranos en la presión arterial

Medimos la presión arterial en condiciones estandarizadas en tres grupos de pacientes con diabetes tipo I (insulinodependiente): grupo 1, pacientes con orina negativa a Albustix y tasa de excreción de albúmina urinaria normal por debajo de 20 microgramos/min; grupo 2, pacientes con orina negativa a Albustix y tasa de excreción de albúmina urinaria elevada de 20 a 200 microgramos/min; y grupo 3, pacientes con orina positiva a Albustix en el momento del diagnóstico de la nefropatía diabética, es decir, proteinuria superior a 0.5 g/24 h en cuatro visitas consecutivas con un intervalo de más de 1 mes. También se estudiaron los datos de la presión arterial en el momento del diagnóstico de la diabetes en los pacientes con diabetes tipo I que fallecieron posteriormente con nefropatía grave (n = 84), y en los que sobrevivieron a su enfermedad durante más de 40 años (n = 256). Los pacientes que posteriormente desarrollaron nefropatía diabética no pudieron ser identificados sobre la base de la presión arterial sistólica y/o diastólica durante los primeros 2 a 10 años de diabetes. Nuestro estudio también demostró que la presión arterial del grupo 3 (147/93 mm Hg) era significativamente superior a la del grupo 2 (135/86 mm Hg), que a su vez era superior a la del grupo 1 (128/79 mm Hg). Concluimos que la hipertensión arterial es una característica temprana en el desarrollo de la nefropatía diabética, con un aumento de la presión arterial antes de la presencia de proteinuria clínica.

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