Escrito por Kirsten Moodie
Lo que significa ser una mujer INFJ
Los INFJ son conocidos por ser individuos muy raros, que ciertamente se destacan como diferentes de la «norma». Ser un INFJ tiene su propio conjunto de fortalezas y luchas. Ser una mujer INFJ tiene aún más diferencias únicas, especialmente cuando se comparan con muchos otros tipos de mujeres. Aquí hay algunas cosas que debes saber sobre la mujer INFJ.
Son cálidos, pero distantes
Los INFJ son personas naturalmente cálidas, que poseen corazones muy grandes y hermosos. Aman muy profundamente, y suelen preocuparse por todas las personas que conocen en cierta medida. Quieren mostrar compasión y calidez hacia las personas que aman, y son individuos extremadamente solidarios. Son increíbles oyentes y absorben la información de quienes les rodean incluso cuando no hablan. El hecho de que sean tan perspicaces, les hace ser excelentes para dar consejos sinceros y útiles. A menudo pueden ayudar a sus amigos y seres queridos a descubrir el camino más ideal, y les ayudarán a resolver cualquier problema que tengan.
Los INFJ dan mucho de sí mismos a las personas que aman, lo que puede ser una lucha en sí misma. A menudo se agotan y esto les lleva a necesitar mucho tiempo para sí mismos. Durante estos períodos de tiempo, los INFJ pueden parecer distantes y a veces incluso fríos. Aunque son personas cariñosas, también tienen la otra cara de su personalidad. Pueden pasar por períodos en los que su centro emocional se siente agotado, y parecerán mucho menos cálidos de lo habitual.
También hay partes de sí mismos que no desean compartir con los demás, lo que puede hacer que parezcan algo distantes. Las mujeres INFJ pueden luchar a veces por sentir un profundo amor por todos los que les rodean, pero también por sentir el deseo de alejarse de esas personas. Esto las hace parecer bastante contradictorias a veces, lo que puede obstaculizarlas en algunos aspectos. La gente puede malinterpretar este comportamiento y hacer suposiciones erróneas sobre la mujer INFJ en su vida. Es importante que los INFJ encuentren personas que estén dispuestas a ser pacientes y a ir retirando poco a poco sus capas de confianza. Necesitan personas que puedan aceptar sus formas únicas, y que no las juzguen mal durante esos momentos en los que no se sienten como puro sol y amor. Tienen un lado oscuro, y es simplemente una parte de lo que les hace ser quienes son.
Aman a la gente, pero NECESITAN estar solos
Los INFJ quieren mucho a las personas cercanas a ellos, pero no pueden estar a su entera disposición. Requieren mucho tiempo para sí mismos, lo que a veces puede ser visto como «egoísta» por quienes no los comprenden. Para poder apoyar y dar plenamente a las personas que aman, los INFJ necesitan recargar sus baterías internas. Sin este tiempo a solas, se convertirán en una cáscara de sí mismos. Esto a veces puede ser difícil de entender para la gente, especialmente cuando se trata de la mujer INFJ. A menudo necesitan una gran cantidad de tiempo a solas, lo que no siempre encaja con la visión estereotipada de las mujeres. Por supuesto, sabemos que esta visión es estrecha de miras y completamente infundada, pero aun así existe. No encajar en la norma es una gran parte de lo que es el INFJ, pero eso no significa que no venga con luchas. La mujer INFJ no es la típica mujer burbujeante, con una necesidad constante de socializar y estar rodeada de otros. Prefiere pasar tiempo a solas, a menudo sumergiéndose en las cosas que más le apasionan.
Las mujeres INFJ suelen interesarse por temas y aficiones diferentes, que quizá no encajen en lo que disfrutan la mayoría de las demás mujeres. Se sienten atraídas por las cosas que tienen profundidad y significado, sin mucho deseo de actividades superficiales. Eso no significa que no sean femeninas, muchas mujeres INFJ poseen muchas cualidades y deseos femeninos. Simplemente no hacen cosas porque es lo que «deberían» hacer, sino que se centran en lo que tiene significado para ellas personalmente. Esto es tanto una bendición como una maldición en muchas situaciones, ya que ciertamente bailan al ritmo de su propio tambor. Las mujeres INFJ no luchan por encontrar otras amigas, simplemente luchan por encontrar amistades que deseen cultivar. Quieren encontrar personas con las que conectar a un nivel real y profundo, y eso no es fácil de encontrar. Sin embargo, cuando encuentran a las personas adecuadas, los INFJ se aferran a ellas con fuerza.
Son emocionales, pero muy lógicos
Algo que a menudo puede ser una lucha para las mujeres INFJ, es que son personas tanto emocionales como lógicas. A menudo favorecen sus emociones, simplemente porque quieren ser conscientes de los demás y considerar sus sentimientos. Al mismo tiempo, las mujeres INFJ suelen ser extremadamente lógicas. Puede ser frustrante para ellas, especialmente cuando la gente pasa por alto su capacidad de conocimiento y comprensión. Suelen ser capaces de investigar varios temas y aprenderán todo lo que puedan sobre las cosas que les interesan. La gente a veces subestima a la mujer INFJ, viéndola simplemente como un tipo emocional y de cuidado. Este error de juicio suele ser extremadamente frustrante para la mujer INFJ porque es mucho más que una «mujer emocional». Quiere ser apreciada por su capacidad de comprender y aprender, tanto como por su capacidad de amar y sentir. Ser forzada a entrar en una caja es algo que los INFJ odian, especialmente porque a menudo son capaces de adaptarse y crecer. Uno de los mayores errores que puede cometer una persona es subestimar a la mujer INFJ.
Defienden lo que creen
Las mujeres INFJ suelen ser calladas y se mantienen al margen, pero cuando creen en algo son casi imposibles de silenciar. Las mujeres INFJ suelen ser personas muy independientes, que no temen destacar si es necesario. Esto puede parecer muy contradictorio, pero simplemente siguen su propio camino y no se echan atrás cuando creen que es lo correcto. Los INFJ suelen dar la cara por las personas a las que quieren e incluso pueden convertirse en un enemigo temible cuando se trata de defender a los más cercanos. Pueden ser tiernos y cariñosos, pero también tienen un lado muy oscuro. Los INFJ son increíbles amigos y compañeros, pero a menudo son temibles enemigos. Esto viene simplemente del hecho de que son individuos apasionados y honestos, que saben en qué creen.
Son generosas pero tienen límites
Las mujeres INFJ suelen ser extremadamente generosas y harán lo que sea necesario para hacer felices a los demás. Aunque dan mucho de sí mismas, tienen sus límites. Los INFJ a menudo seguirán permitiendo que alguien a quien aman cometa muchos errores, hiriéndose continuamente a sí mismos en el proceso. Esto a menudo les hace parecer extremadamente sacrificados, pero no es algo que vaya a durar siempre. Los INFJ acabarán llegando a su límite, y cuando lo hacen pueden desconectarse completamente de alguien. Esto se conoce como el «portazo» de los INFJ, y a veces puede hacer que parezcan bastante duros. Esto sólo ocurre cuando el INFJ se da cuenta de que esa persona nunca va a cambiar, y simplemente se le han acabado las oportunidades. Todo el mundo tiene sus límites, pero los límites de los INFJ a menudo les llevan a apartar por completo a alguien de sus vidas. Esta es la única forma de seguir adelante, o de lo contrario seguirán permitiendo que esa persona les pase por encima.
Creen en los demás, pero a veces les cuesta creer en sí mismos
Los INFJ suelen creer firmemente en las personas que aman, siendo capaces de ver lo mejor que tienen que ofrecer. Esta capacidad a menudo puede obligar a las personas que les rodean a convertirse en la mejor versión de sí mismas. Es un don increíble, pero que a menudo les cuesta darse a sí mismos. Los INFJ suelen ser capaces de ver lo mejor de los demás, pero pueden ver sólo lo peor de sí mismos. Esto puede llevarles a ser demasiado duros consigo mismos, a luchar por una perfección que no pueden alcanzar. Esto puede ser aún más difícil para la mujer INFJ, que espera alcanzar una combinación perfecta de cualidades femeninas y, al mismo tiempo, ser capaz de aferrarse a lo que cree. Esto es algo con lo que a menudo luchan, pero con el tiempo pueden aprender a aceptar también sus defectos. A veces es necesario tener a las personas adecuadas en sus vidas para ayudar a los INFJ a aceptar sus imperfecciones, e incluso aprender a amar esas partes de sí mismos.
Los INFJ son algunos de los tipos de personalidad más raros que existen, lo que hace que parezcan muy diferentes al individuo «medio». Esto hace que sean más difíciles de entender, pero merece totalmente la pena el esfuerzo. Las mujeres INFJ son una raza única, con corazones cálidos y mentes increíblemente vivas. Son personas reflexivas, que poseen un rico mundo interior que la mayoría de la gente no puede comprender.
Kirsten Moodie
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