Lexemas (morfemas léxicos)Editar
En todas las lenguas, con independencia de los procedimientos morfológicos que posea, se puede identificar en una palabra un morfo básico, una secuencia de sonidos que identifica el significado principal de la palabra, al que se llama lexema o raíz. Sin embargo, en lenguas con morfos que no son afijos, como las lenguas semíticas, los lexemas son «esqueletos» de dos o tres consonantes entre las cuales se insertan vocales. Estas vocales entran en forma de esquemas paradigmáticos y son un ejemplo de morfo discontinuo (en este tipo de lenguas los lexemas también son de hecho discontinuos, es decir, no forman una secuencia de fonemas consecutivos).
Los lexemas forman la mayor parte del léxico de una lengua, su número es siempre muy superior al de gramemas (los morfemas que no son lexemas), y en principio se considera una clase abierta. Es decir, forman un conjunto susceptible de ser ampliada con nuevos préstamos léxicos u otros procedimientos creativos para designar nuevos conceptos o realidades.
niñas | lexema: niñ |
utilizar | lexema: util |
Gramemas (morfemas gramaticales)Editar
Los morfemas gramaticales son las unidades que constituyen la parte variable de la palabra y son las responsables de expresar relaciones gramaticales que no alteran el significado referencial básico de una palabra. Usualmente no son autónomos y su aparición no es facultativa sino que está sujeta a restricciones gramaticales. Estos morfemas expresan relaciones o accidentes gramaticales como:
- Número gramatical
- Género gramatical
- Caso gramatical
- Tiempo gramatical
Gramemas derivativosEditar
Son formantes facultativos mediante los cuales se forman significados composicionales y conceptos derivados del significado básico. Algunos ejemplos de esto:
Según su posición respecto al lexema, se distinguen tres tipos de morfemas gramaticales derivativos:
- Sufijos: van después del radical o lexema y antes de los morfemas dependientes gramaticales. Pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra o el género de los sustantivos y son tónicos, es decir, cargan con el acento de la palabra.
repetible | sufijo: -ible, transforma un verbo en adjetivo |
tranquilamente | sufijo: -mente, transforma un adjetivo en adverbio |
casón | sufijo: -on, transforma el género del sustantivo casa. |
- Prefijos: preceden al radical o lexema. Son átonos y poseen significado. Si cargan con acento son en realidad prefijoides o prefijos cercanos a los lexemas.
infranqueable | prefijo: in-, significado de negación o privación |
monosilábico | prefijoide: mono-, significado de único o uno solo |
- Interfijos: son alargamientos morfológicos eufónicos que se colocan entre los prefijos y sufijos para evitar la cacofonía entre dos sonidos y las homonimias. Son átonos y no poseen significado. Muchos de ellos funcionaron también como sufijos pero quedaron sin significado perceptible. Estos interfijos no son equiparables a sufijos o prefijos y es importante no confundirlos con los infijos que aparecen en otras lenguas, los cuales sí son equiparables a los prefjos y sufijos derivativos.
Gramemas flexivosEditar
Son formantes constitutivos que ocupan siempre la posición final de la palabra y la información que ofrecen es de tipo gramatical, como el género, el número, la persona, el modo, etc.
niños | morfemas flexivos: | -o, género masculino |
-s, número plural |
Morfemas libres o independientesEditar
Existe otra clase de morfemas denominados morfemas libres o independientes que no van unidos a ningún lexema pero confieren de significación gramatical a las palabras con las que se asocian. Los determinantes, las preposiciones y las conjunciones puede actuar como morfemas libres. Casi todos ellos son átonos. Por ejemplo, el artículo hace de morfema flexivo para el sustantivo de la oración.
Morfos de un morfemaEditar
Los alomorfos son las diferentes realizaciones fónicas de un determinado morfema. Por ejemplo, en español el plural puede realizarse como -s o -es, estas dos formas son por tanto alomorfos del morfema de número plural del español. También son alomorfos -ble y -bil, como en imposible e imposibilidad, o nece- y neci, como en necio y necedad.
Morfo ceroEditar
Un tipo de morfo interesante es aquel que no tiene realización fonémica audible. La consideración de esta ausencia de contenido fónico como una relación con frecuencia ayuda a hacer más sencillo y sistemático el análisis morfológico, ya que el hecho de que un determinado morfema no tenga realización fónica no impide considerarlo un miembro de pleno derecho de la clase de equivalencia que forma el morfema sobre la base de relaciones paradigmáticas sistemáticas.
Un ejemplo de esto lo encontramos en español en la palabra atlas. Aquí el morfema de número no está presente, y esa es precisamente la razón por la cual el número es singular. Otro ejemplo son los morfos de género en nombres o adjetivos acabados en consonante:
Este es el mejor-∅M Esta es la mejor-∅F
La consideración de los alomorfos ceros ∅M y ∅F permite decir que en una oración atributiva el sujeto y el atributo concuerdan en género siempre. Un análisis alternativo en la línea de Vossler negando que estos alomorfos cero sean reales necesitaría explicar que a veces hay concordancia (cuando hay morfemas de género) y a veces no hay concordancia, siendo en ese caso la regla más complicada. Es decir, la consideración de morfemas cero simplifica las generalizaciones sobre la concordancia y otros aspectos de la estructura gramatical. Igualmente las marcas de persona de en la tercera persona del singular pueden ser consideradas morfos ceros:
cant-o, cant-a-s, cant-a-∅3ªSG, cant-a-mos, cant-á-is, cant-a-n beb-o, beb-e-s, beb-e-∅3ªSG, beb-e-mos, beb-é-is, beb-e-n