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En Japón, hay una expresión que dice: «mizu no kokoro» o «la mente como el agua».
Mushin, traducido como «no-mente» o «mente vacía», es un estado en el que la mente no está preocupada por ningún pensamiento o emoción. Está vacía en el sentido de que es imparcial, libre y adaptable. Mushin es la esencia del Zen; y un principio básico de las artes marciales japonesas.
En Japón, hay una expresión que dice: «mizu no kokoro» o «la mente como el agua». Mushin es así, es como la luna que se refleja en el agua quieta sin ninguna ondulación y en su superficie se refleja una réplica perfecta de la luna, como en un espejo. Sin embargo, cuando hay otros factores como el viento que crea ondas, la imagen de la luna se distorsiona también. En otras palabras, Mushin es el estado en el que lo que observas y lo que eres se convierten en uno. El observador y lo observado se convierten en lo mismo. Cuando tienes pensamientos en tu mente y en tu corazón, todo se distorsiona. Para que puedas comprender todo y sentirlo tal y como es realmente, tienes que estar completamente vacío.
Mushin no puede ser captado con el intelecto; debe ser experimentado. En el Aikido, el estado de Mushin es crucial durante una situación marcial. El practicante debe «hacerse uno» con el atacante para que la técnica sea efectiva, eficiente y armoniosa.
Cuando un oponente ataca, el Aikidoka debe tener un estado mental que reaccione a la situación instantáneamente y no a través de un curso de acción predeterminado. Uno no debe decir: «Voy a hacer este waza». En su lugar, el Aikidoka debe responder espontáneamente donde las técnicas ocurren sin pensar, manipulando magistralmente la energía del atacante, y eventualmente neutralizando la amenaza. Este estado sólo puede ocurrir a través del entrenamiento constante. A través del entrenamiento del cuerpo y la mente, eventualmente ya no te preocuparás por pensamientos como «debería hacer un tenkan aquí» o «esta mano debería estar en el codo», etc.
Para lograr este estado de Mushin, la mente debe estar libre de cualquier pensamiento consciente; libre de ira, vacilación, duda, miedo y orgullo. Citando a un famoso Maestro Zen Takoan Shoho:
«Cuando el espadachín se enfrenta a su oponente, no debe pensar en el oponente, ni en sí mismo, ni en los movimientos de la espada de su enemigo. Se limita a estar de pie con su espada que, olvidada de toda técnica, sólo está dispuesta a seguir los dictados del subconsciente. El hombre se ha borrado a sí mismo como portador de la espada. Cuando golpea, no es el hombre sino la espada en la mano del subconsciente del hombre la que golpea»
Mushin es vital para el artista marcial. Es un concepto que libera a la mente de las restricciones de la situación actual.
Os dejo con un extracto de la fábula zen Neko no Myojutsu o «Las maravillosas técnicas del viejo gato» (ver historia completa), el viejo gato explica:
«Sin embargo, en cuanto hay el más mínimo pensamiento consciente, aparecen la artificiosidad y la voluntad, y eso os separa de la Vía natural. Te ves a ti mismo y a los demás como entidades separadas, como oponentes. Si me preguntas qué técnica empleo, la respuesta es mushin (sin mente). Mushin es actuar de acuerdo con la naturaleza, nada más.»
(Por favor, ver también: «Shoshin: La mente del principiante»)