Myra Bradwell, nacida en Manchester, Vermont, en 1831, se convirtió en la primera mujer admitida en el Colegio de Abogados de Illinois. A lo largo de su vida, desafió el statu quo de la profesión jurídica y abogó por los derechos de la mujer y el sufragio.
En 1868, lanzó el periódico Chicago Legal News, que se convirtió en la primera publicación jurídica editada por una mujer. El periódico acabó «convirtiéndose en el medio oficial para la publicación de todos los expedientes judiciales en Illinois, y se convirtió en el periódico jurídico de mayor circulación en la nación». También utilizó el periódico como plataforma para defender los derechos de la mujer.
Menos de un año después, en 1869, Bradwell se presentó y aprobó el examen de abogacía de Illinois. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Illinois le denegó la admisión al colegio de abogados porque, como mujer, no podía celebrar contratos sin el consentimiento de su marido. El Tribunal Supremo de Illinois dictaminó que «como mujer casada», Bradwell «no estaría obligada ni por sus contratos expresos ni por los contratos implícitos que la política de la ley crea entre abogado y cliente». El tribunal razonó que cuando la legislatura promulgó las leyes de concesión de licencias para el ejercicio de la abogacía, no tenía la intención de extender el privilegio a las mujeres.
El tribunal basó su decisión en la doctrina del derecho común conocida como covertura. La cobertura prohibía a una mujer casada tomar decisiones legales o actuar sin el consentimiento de su marido. Por lo tanto, como mujer casada, Bradwell no podía tener una existencia legal separada de su marido. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo de Illinois no respondía a la pregunta de si prohibir a las mujeres el ejercicio de la abogacía promovería la correcta administración de la justicia y el bienestar general de la sociedad.
Myra apeló la decisión ante el Tribunal Supremo de EE.UU. basándose en la cláusula de igualdad de protección de la Decimocuarta Enmienda. Lamentablemente, el Tribunal confirmó la decisión del Tribunal del Estado de Illinois.
No obstante, para 1869, varios estados comenzaron a abandonar la doctrina de la cobertura y promulgaron leyes que permitían a las mujeres casadas celebrar contratos sin el consentimiento de sus maridos. En 1872, por ejemplo, la legislatura de Illinois aprobó una ley que establecía: «Ninguna persona podrá ser excluida o inhabilitada de ninguna ocupación, profesión o empleo (excepto el militar) por razón de su sexo».
Hasta el final de su vida, en 1890, el Tribunal Supremo de Illinois concedió finalmente a Bradwell su licencia para ejercer la abogacía, y en 1892 el Tribunal Supremo de Estados Unidos también se la concedió. Ambos tribunales le concedieron la licencia munc pro tunc («ahora para entonces»). Sus documentos oficiales estaban fechados en 1869, el año original en que Bradwell solicitó la licencia. Estas acciones judiciales la convirtieron en la primera mujer abogada de Illinois. Lamentablemente, Bradwell murió de cáncer en 1894, sólo dos años después de que ambos tribunales le concedieran la licencia para ejercer la abogacía.
Durante su vida, Myra Bradwell desafió el statu quo y utilizó su plataforma para defender los derechos de la mujer. En 1994, Bradwell fue incluida en el Salón Nacional de la Fama de las Mujeres en Seneca Falls, Nueva York.