Hoy se celebra el aniversario del nacimiento de Napoleón Bonaparte. Para conmemorar esta ocasión, hemos buscado en Europeana contenidos relacionados con Bonaparte y hemos dado con una serie de caricaturas fascinantes. Es la sátira política de su tiempo, tan inteligente y contundente como los programas de televisión que hacen el mismo trabajo hoy en día.
Nacido en 1769, en Córcega, Napoleón fue un líder militar y político francés que alcanzó la prominencia durante las últimas etapas de la Revolución Francesa y sus guerras asociadas en Europa. Se convirtió en emperador de los franceses de 1804 a 1815. En la primera década del siglo XIX, el Imperio francés bajo el mando de Napoleón se vio envuelto en una serie de conflictos -las Guerras Napoleónicas- que implicaron a todas las grandes potencias europeas. Después de experimentar grandes éxitos políticos y militares, el ejército de Napoleón sufrió algunas derrotas importantes, como la Guerra de la Península y la invasión francesa de Rusia en 1812.
En 1813, Napoleón abdicó y se exilió a la isla de Elba. Menos de un año después, escapó de Elba y volvió al poder, pero fue derrotado en la batalla de Waterloo en junio de 1815. Napoleón pasó los últimos seis años de su vida confinado por los británicos en la isla de Santa Helena, y acabó muriendo de cáncer de estómago, o de envenenamiento por arsénico si eres un teórico de la conspiración. Así que, a las caricaturas.
En primer lugar, comparen estos dos retratos. En el primero, audaz y activo en la batalla de Arcole (c.1798-1805); en el segundo, regordete y melancólico exiliado en la isla de Santa Elena en 1816.
Aquí, Napoleón toca a uno de sus propios soldados enfermo de peste bubónica en Jaffa en marzo de 1799. ¿El motivo? Mostrar que no la teme, para evitar el pánico generalizado. Y sin embargo, dos meses después, ordena envenenar a todos los soldados infectados.
Aquí, celebrando el Tratado de Amiens en 1802, Napoleón pone la música y los demás países bailan…
En la siguiente viñeta, Napoleón lleva el Nuevo Mundo a la isla de Elba. A pesar de llevar consigo los instrumentos de los arquitectos y constructores, un campesino acogedor no está convencido.
Nuestras tres últimas viñetas simbolizan el destino de Napoleón: capturado y exiliado. Aquí lo vemos atrapado en una botella, en una jaula y en un boceto titulado «En su puesto de honor»: el puesto del verdugo.