Es posible que le hayan dicho que no sea un avestruz y que «meta la cabeza en la arena». Puede que incluso hayas oído hablar del Efecto Avestruz.
El término deriva de la narrativa (falsa) de que los avestruces meten la cabeza en la tierra para evitar el peligro. El avestruz razona (incorrectamente) que no ver el peligro hace que éste desaparezca. En el mundo de los negocios, el efecto avestruz describe situaciones en las que uno evita realidades desagradables fingiendo que no existen o evitando activamente las fuentes de noticias desagradables. En otras palabras, la ignorancia es la felicidad.
Todos elegimos estar sujetos al Efecto Avestruz en algún momento de nuestras vidas/carreras. Por ejemplo, un propietario de un negocio en dificultades también puede elegir no leer el periódico ni ver las noticias. Las malas noticias económicas les estresan. Aplazan la conversación con un empleado improductivo y negativo o subestiman la amenaza de un nuevo competidor.
El efecto avestruz también podría significar posponer una temida reunión con el contable o negarse a abrir un posible correo electrónico negativo. Incluso podría ser tan peligroso como ignorar las preocupaciones de los trabajadores de línea que advierten sobre el inminente fallo de equipos esenciales.
No reconocer las circunstancias actuales hace que sea fácil centrarse en las operaciones diarias. Sin embargo, estas acciones pondrán en riesgo el éxito de la empresa a largo plazo. Aunque sucumbir al Efecto Avestruz puede ser un hábito difícil de romper, los profesionales de las empresas pueden tomar algunas acciones deliberadas para mantener la cabeza fuera de la arena.
- Tome decisiones informadas: No utilice la falta de información como excusa para evitar la toma de decisiones. Investiga y solicita múltiples opiniones para hacer la mejor elección posible.
- Identifica, ármate de valor y enfréntate a tus miedos: Esto es más fácil de decir que de hacer y puede ser doloroso. No permitas que la evasión te controle. En su lugar, aborda eso que has estado temiendo y con ello. Si te ves incapaz de enfrentarte a ciertas realidades o tu mecanismo de lucha o huida está atascado en la «huida», puede ser útil buscar asesoramiento profesional.
- Busque apoyo en otras personas: Salem tiene una increíble red de profesionales que pueden ofrecer consejo en momentos difíciles. Si has tenido un problema en tu negocio, es probable que alguien más haya pasado por algo similar.
Los negocios nunca son fáciles. Sin embargo, no afrontar tus problemas, sin duda, empeorará la situación.