La vista otoscópica del oído derecho muestra las exostosis óseas en las paredes del canal auditivo externo.
La vista otoscópica del oído derecho muestra las exostosis óseas en las paredes del canal auditivo externo.
Las exostosis del conducto auditivo externo son los tumores benignos más frecuentes del conducto auditivo externo, y su patología se atribuye a la hiperostosis del hueso temporal.1 Estos tumores están causados por la exposición prolongada y repetida al agua fría (especialmente por debajo de los 19ºC).2 Se conoce como «orejas de surfista», porque entre el 59,8% y el 73,5% de los surfistas presentan evidencias de esta afección.2 Los surfistas profesionales son más propensos a tener exostosis en comparación con los surfistas aficionados. Aunque estas exostosis suelen ser asintomáticas, pueden causar otitis externa recurrente, plenitud de oído, pérdida de audición, dolor de oído, acúfenos, picor y una sensación de obstrucción en los oídos afectados al progresar.3 Los hallazgos característicos de la otoscopia incluyen torosis óseas múltiples y sésiles de ambos conductos auditivos externos.1 En particular, las lesiones bilaterales permiten el diagnóstico diferencial de las exostosis del conducto auditivo externo con respecto a otros tumores del conducto auditivo externo, por ejemplo, el cáncer del conducto auditivo externo, la ostosis o el nevus celular. Entre los cánceres del conducto auditivo externo, el carcinoma de células escamosas es el más frecuente. Estos cánceres suelen presentar síntomas como secreción del oído y dolor de oído. El tumor es unilateral, hemorrágico y progresivo. Las lesiones bilaterales y múltiples son raras. El nevus celular es un tumor unilateral, sésil y único de color negro. Las lesiones bilaterales o múltiples son raras. El tamaño medio es de unos 10 mm, pero un tumor gigante puede sobresalir del pabellón auricular. Aunque los síntomas más frecuentes son la plenitud del oído o la pérdida de audición, también se encuentran casos asintomáticos. La patología de la ostosis se atribuye a la osificación del tejido conectivo. Sin embargo, la patología exacta no está clara. El tumor es único, unilateral y pedunculado con una superficie lisa; las lesiones múltiples y bilaterales son raras. La progresión gradual de la enfermedad se acompaña de síntomas de plenitud del oído y pérdida de audición.
La gravedad se clasifica por el grado de oclusión; menos de un tercio de los casos son leves, de un tercio a dos tercios son moderados, y más de dos tercios son graves. Existe una fuerte correlación entre la gravedad de las exostosis del conducto auditivo externo y los años de experiencia y la frecuencia de navegación.3 Los tapones para los oídos ayudan a prevenir la hiperostosis, pero se considera la cirugía cuando los síntomas y la oclusión son graves.1
Conflicto de intereses: Ninguno declarado.
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