P: Mi hija de 14 años ha empezado a salir recientemente con un joven de 18 años. Ella nos dijo que tenía 16, pensando que lo aceptaríamos mejor si pensábamos que era más joven. Sin embargo, hemos descubierto su edad real y nos preocupa que salga con alguien cuatro años mayor que ella. Dudamos en decirle que no puede verlo, pero su padre y yo no nos sentimos cómodos con la diferencia de edad. ¿Es justo decirle que no puede salir con él? (Ella ya siente que no tenemos derecho a «elegir a sus amigos»)
A: Permitir que una niña de catorce años salga con un adulto es muy poco recomendable. Aunque sin duda no estará de acuerdo, la mundanidad de su hija es probablemente limitada, y puede ser bastante ingenua en cuanto a las relaciones y los posibles asuntos sexuales. El joven puede ser una persona estupenda, pero lo más probable es que su experiencia sea significativamente mayor que la de su hija y que ésta se vea abocada a tomar decisiones de adulto siendo una joven adolescente.
Sin embargo, en la pequeñísima posibilidad de que su nivel de madurez sea mucho menor de lo que su edad podría predecir -y para ser totalmente justos tanto con su hija como con su amiga- puede ser prudente conocerlo. (También es una buena manera de facilitarle a ella una actitud más suave hacia su probable terminación de la relación). Si parece comportarse más como un joven de dieciséis años -en términos de experiencias románticas pasadas y de cómo trata a su hija- puede estar bien que le permita visitarla, pero sólo en un entorno supervisado. Sin embargo, si la experiencia de él parece estar fuera de su alcance, definitivamente es mejor tomar el asunto en sus manos y suspender la relación por completo.
Esto probablemente no será fácil. Su hija probablemente estará bastante enfadada con usted y con su marido. Tenga paciencia. Intente explicarle sus razones. Fomenta las amistades con niños de su edad y prepárate para una guerra fría temporal entre las generaciones. Con suerte, conocerá a una nueva amiga más cercana a su edad y podrás demostrarle que aceptarás a alguien más apropiado para ella y que realmente no intentas elegir a sus amigos.
Hay que tener mucho valor para decir «no» a algo que tu hijo considera muy importante, pero hay veces en que tú, como padre, lo sabes mejor y tienes que mantenerte firme.
Ruth A. Peters, Ph.D. es psicóloga clínica y colaboradora habitual de «Today». Su libro más reciente es «Laying Down the Law:The 25 Laws of Parenting» (, 2002). Para más información, puede visitar su sitio web en Copyright 2004 by Ruth A. Peters, Ph.D. Todos los derechos reservados.
POR FAVOR TENGA EN CUENTA: La información de esta columna no debe interpretarse como un consejo psicológico o médico específico, sino más bien para ofrecer a los lectores información para comprender mejor la vida y la salud de ellos mismos y de sus hijos. No pretende ser una alternativa al tratamiento profesional ni sustituir los servicios de un médico, psiquiatra o psicoterapeuta.