¿Pueden los bebés tomar infusiones para aliviar los gases y los cólicos?

Las infusiones o tisanas son bebidas a base de hierbas que se fabrican dejando determinados vegetales en agua, por lo general caliente, para que las sustancias aromáticas y/o medicinales de la planta pasen al líquido.

Algunas deben hervir como la manzanilla o la hierba luisa.

Otras deben hacerse con agua a menor temperatura como el té.

Desde la antigüedad se conocen plantas que contienen sustancias con acción medicinal.

De hecho, a partir de algunas plantas se han desarrollado medicamentos actuales como la aspirina (procede del sauce) o la digital.

Sin embargo, los medicamentos de las plantas son muy difíciles de dosificar y pueden ser peligrosos para el bebé.

Las infusiones de hierbas que habitualmente se toman en nuestra cultura (manzanilla, poleo, hierba luisa, tila, té,… ) por lo general no lo son.

Pero existen otras en herbolarios cuyo uso debe estar controlado por un experto.

Infusiones para bebés: indicaciones tradicionales e indicaciones médicas

Existen innumerables infusiones a base de plantas. En cada país, cada cultura, se utilizan preferentemente unas u otras.

Cada región ha desarrollado conocimientos reales o de tipo mágico alrededor de las distintas infusiones utilizadas en su cultura.

Para los bebés, en España se han recomendado de forma tradicional dos infusiones:

Posiblemente existan otras muchas infusiones utilizadas de forma local.

No existen evidencias científicas de que una u otra infusión sea eficaz para el manejo de ningún síntoma en los bebés.

Desde el punto de vista médico, estas infusiones en concreto, han sido consideradas inocuas (no todas).

Algunos profesionales las recomiendan activamente y otros se limitan a consentirlas como un «mal menor», menos peligroso que otras sustancias comercializadas, tales como los carminativos, algunos de los cuales contienen sustancias claramente peligrosas como barbitúricos y alcaloides.

Ventajas e inconvenientes de las infusiones para los bebés

Entre las ventajas:

  • Son más inocuas que los carminativos.
  • Algunos bebés se relajan y dejan de llorar (por un rato) cuando toman un poco de agua templada.

Entre los inconvenientes:

  • Las infusiones no tienen ningún valor alimenticio. Así que sustituir una toma de alimento (pecho o biberón) por una de manzanilla para evitar el «empacho» (nadie sabe bien lo que es eso, cada familia lo define de una manera), significa que el bebé hace una toma menos. Posiblemente, el bebé lo intentará compensar a lo largo del día (si le dejan).
  • Si se les añade azúcar o miel acechan algunos peligros. El bebé se aficiona al sabor dulce. Como el niño muestra esa preferencia enseguida, se le siguen dando cosas dulces. El resultado son caries precoces en los dientes de leche. Además, la miel puede transmitir alguna infección intestinal.

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