El puente Thomas Johnson
Sabíamos que el puente iba a cambiar radicalmente la sensación en el condado.
El puente Thomas Johnson, que conecta los condados de Calvert y St. Mary’s, llevaba casi una década en proyecto, como parte del «trueque» que los legisladores del sur de Maryland habían negociado cuando se prohibió el juego de las máquinas tragaperras en la región en 1968. En 1977, cuando se tomó esta imagen (derecha), el puente se estaba convirtiendo finalmente en una realidad. Las grúas de varios pisos situadas en el puente y en las barcazas situadas debajo sugieren la coordinación, el compromiso y la inversión que el Estado de Maryland estaba realizando en las infraestructuras de la región. Los pilares de hormigón vertido del puente, que se elevan 135 pies sobre el Patuxent, revelan una elegante estructura acorde con la promesa de lo que hasta entonces había sido una región pobre del estado.
La fotografía capta el momento en que el tramo central de acero del puente -el tramo que conectará y completará la estructura- está a punto de ser fijado en su lugar. Éste, parece decir la fotografía, es el momento que lo cambiará todo: un optimismo que señala el fin de lo que había antes con la promesa de una autopista literalmente moderna hacia el futuro.
Siete años después, en 1988, las grietas descubiertas en los pilares de la estructura obligaron a cerrar temporalmente el puente mientras se añadían tirantes de acero para reforzar los pilares. Durante dos meses, los viajeros tomaron un transbordador de pasajeros entre Solomons y Town Creek, o condujeron de 25 a 30 millas al norte hasta el puente Benedict. Así comenzó una inquietud en la mente del público sobre este símbolo, antes esperanzador, del crecimiento y la prosperidad de la región.
Ahora, en 2013, el puente Thomas Johnson soporta casi 30.000 vehículos al día. El puente soporta mucho más tráfico del que se diseñó originalmente y representa una de las necesidades de transporte más acuciantes de Maryland.
El puente Thomas Johnson se construyó con un coste de 26 millones de dólares. Las estimaciones para sustituirlo o aumentar su capacidad se sitúan entre 670 y 790 millones de dólares, más de 25 veces el coste original del puente.
Abajo: A principios de 2009, el Departamento de Transporte de Maryland instaló una cámara de vídeo en el lado oeste del puente Thomas Johnson para controlar el tráfico.