Cada vez que se han visto entre la espada y la pared, Sauber ha vuelto a luchar. La noticia del viernes de un cambio de nombre es sólo otro ejemplo de ello, y lo habíamos visto venir. El año pasado, Alfa Romeo volvió a la F1 por primera vez desde 1985 a través del patrocinio del equipo.
Sin embargo, fue mucho más que eso. Era una colaboración estratégica, comercial y tecnológica que sólo iba a crecer. El año pasado, el coche fue fuertemente marcado con el logotipo del famoso fabricante de automóviles italiano, parte del grupo Fiat que incluye Ferrari nada menos.
La decisión de renombrar el equipo como Alfa Romeo Racing es el siguiente paso natural, lo que le permite desarrollar una relación que ya había dado resultados impresionantes el año pasado, a saber, tener el cuarto coche más rápido en el ritmo puro en las tres últimas carreras de la temporada.
Mantendrán el personal, muchos de los cuales han estado con Sauber desde el principio, así como la propiedad y la gestión. El equipo seguirá siendo Sauber en todo menos en el nombre.
Que la marca Sauber desaparezca de la parrilla después de 26 años es un día triste, pero es sólo otro ejemplo de que el equipo hace lo que tiene que hacer para tener éxito y luchar en la Fórmula 1. Es la manera de Peter Sauber.