La leyenda local Bill Rieflin falleció ayer, martes 24 de marzo, a los 59 años. La noticia fue confirmada por su cuñada Kathryn Rieflin. El talentoso multiinstrumentista había estado luchando contra el cáncer en los últimos años.
Piedra angular de la escena musical de Seattle, Rieflin comenzó su carrera musical en los años 70 en los grupos The Telepaths y The Blackouts. A mediados de los 80, él y su compañero de Blackouts, Paul Barker, se unieron a la banda de gira de los pioneros industriales Ministry. Actuó en el álbum pionero de la banda, The Land of Rape and Honey, y su potencia se puede apreciar en el álbum en directo y la película de conciertos In Case You Didn’t Feel Like Showing Up (Live). ¡Rieflin siguió colaborando en el ámbito industrial con bandas como Pigface, KMFDM y para su compañero de Wax Trax! Records Chris Connelly.
Como prueba de la versatilidad de Rieflin, a su regreso a Seattle, comenzó a tocar la batería para artistas como Ken Stringfellow y Chris Cornell, y bandas como Swans y The Minus 5, cuyo líder Scott McCaughey lo recomendó a R.E.M. cuando su batería fundador Bill Berry se retiró.
Como artista en solitario, Rieflin tuvo la oportunidad de sacar a relucir sus otros talentos musicales, tocando los teclados, el bajo, la guitarra y cantando en su primer LP Birth of a Giant. El álbum también le dio la oportunidad de trabajar con su héroe personal de la guitarra, Robert Fripp de King Crimson. Los dos formaron una relación que duraría décadas, y desde 2013, Rieflin había estado actuando con King Crimson, primero como baterista, y luego, más recientemente, en «mellotron, teclas y polvo de hadas», como Fripp había escrito en su blog.
Con una carrera tan larga e ilustre, no es de extrañar que los homenajes hayan inundado las redes sociales. En Instagram, el líder de R.E.M., Michael Stipe, recuerda:
Con gran pesar reconocemos la muerte de nuestro querido amigo y consumado baterista, Bill.
Bill me envió esta foto la semana pasada de él y Lenny Kaye a principios de este mes cuando el Patti Smith Group estuvo en la ciudad y pudieron pasar el rato. Estaba eufórico por ver a tan grandes amigos y reunirse en su extraña cafetería chino-americana favorita. Un recuerdo eterno es de hace décadas, cuando conocí a Bill en un bar nocturno de Policeman’s en Seattle, nos sentamos en una mesa grasienta a beber whisky y escuchamos «Birdland» de la máquina de discos en reverente silencio y asombro. Su atención a esa canción entonces y allí me indicó mucho sobre lo que sería trabajar con Bill – que comenzó a crear algunas colaboraciones mágicas y hermosas y amistades de toda la vida.
Y así a Bill ahora, él está entre todos los puntos finos de las estrellas y estamos mirando hacia arriba con amor- y con nuestra propia reverencia por su belleza, su humor, su curiosidad implacable y por supuesto su increíble oído musical, su tiempo aquí con nosotros tan precioso y dorado. –Michael
Mira algunos homenajes más a través de Twitter a continuación.