REBOA es una técnica utilizada en traumatología para los pacientes que se desangran rápidamente por lesiones en el tórax, el abdomen o la pelvis. Esta técnica consiste en colocar rápidamente un catéter flexible en la arteria femoral, maniobrar hasta la aorta e inflar un globo en su punta. Esto detiene el flujo sanguíneo más allá del globo, deteniendo esencialmente cualquier hemorragia, a la vez que detiene todo el flujo sanguíneo distal al globo. Se trata de una maniobra muy temporal y no es más que un puente para llevar al paciente gravemente herido al quirófano o a la sala de angiografía.
Debido a que sólo se ha aplicado recientemente en el ámbito clínico, las indicaciones aún se están estableciendo. Hay un fuerte acuerdo en que es útil en casos de hemorragia torácica y pélvica no compresible, cuando el paciente se ha detenido o está a punto de hacerlo, y sólo en la bahía prehospitalaria o de trauma. Las indicaciones menos claras incluirían el preoperatorio inmediato con traumatismo abdominal para disminuir la hemorragia durante la exploración inmediata, o como puente a la embolización en el respondedor transitorio.